
La Pampa se destaca entre las provincias argentinas por su notable desarrollo empresarial, según un reciente informe de la Organización Fundar.
Con una densidad de 18,7 empresas por cada 1.000 habitantes, la provincia se posiciona bien por encima del promedio nacional, lo que subraya la robustez de su estructura productiva y su impacto favorable en los indicadores sociales.
Contexto y Resultados
A finales de 2024, se registraron 6.921 empresas en La Pampa, lo que la sitúa entre las jurisdicciones con mayor densidad empresarial, junto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. La densidad empresarial se revela como un indicador crítico para entender el desarrollo productivo y las oportunidades de empleo formal. El informe destaca que “donde hay más empresas por habitante, hay menos pobreza estructural”, lo cual se refleja en La Pampa, la cual también presenta uno de los menores porcentajes de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI) en el país.
Comparación Nacional
En contraste, a nivel nacional, la situación es preocupante: Argentina ha perdido más de 55.000 empresas en los últimos doce años, disminuyendo de 610.000 en 2013 a 554.600 en 2024. Esta caída ha sido atribuida a múltiples factores estructurales, entre ellos la inflación, la recesión económica y la carencia de políticas de incentivo a largo plazo. Sin embargo, La Pampa ha logrado mantener una proporción estable de empresas activas en relación con su población, reafirmando su papel como una de las provincias con mayor dinamismo productivo en el país.
Distribución Geográfica y Oportunidades
El informe también señala la desigualdad en la distribución geográfica de empresas en Argentina, donde cuatro provincias (Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe) concentran más del 70% del total. No obstante, en términos de densidad empresarial, La Pampa se destaca por su equilibrio poblacional, crecimiento económico y menor incidencia de pobreza estructural.
Este reconocimiento a nivel nacional subraya el compromiso continuo de La Pampa con el desarrollo económico, el apoyo al sector privado y la generación de empleo formal, cimentando así un entorno propicio para el crecimiento sostenible en la región.
Conclusiones
La Pampa emerge como un modelo a seguir para otras provincias, combinando un desarrollo empresarial sólido con altos estándares de bienestar social. Su capacidad para mantener una estructura productiva diversificada, a pesar de un contexto nacional complicado, demuestra su potencial para seguir siendo un motor económico importante en Argentina.