
El informe del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por CAME revela un panorama complejo para la actividad manufacturera de las pequeñas y medianas empresas en Argentina durante septiembre.
La caída del 6,6% interanual en la producción y el 15,1% en los primeros nueve meses del año indica un sector que sigue enfrentando desafíos significativos.
Principales hallazgos:
Caídas sectoriales: De los seis sectores analizados, "Papel e Impresiones" y "Alimentos y Bebidas" fueron los más afectados, con caídas del 20,7% y 8,3% respectivamente. El sector "Maderas y muebles" mostró la menor retracción con solo un 0,6%.
Uso de capacidad instalada: El uso de capacidad instalada se sitúa en un bajo 60,6%, y el sector textil e indumentaria es el más afectado, operando al 54,6%. Esto refleja un entorno de actividad deprimida y dificultades para cubrir costos, incluyendo salarios.
Competencia desleal y acceso al crédito: Las empresas han señalado un aumento en la competencia desleal y han pedido mayor acceso al crédito para mejorar su capacidad productiva. A pesar de la reducción del impuesto PAÍS y la disminución de algunos aranceles, los beneficios no se han trasladado al precio final de los productos.
Tendencias por sector:
- Textiles: La producción cayó un 7,3% anual y un 4,6% en el acumulado del año, con una capacidad instalada del 54,6%.
- Maderas y muebles: A pesar de una leve contracción anual, se reportó un crecimiento mensual del 2,8%. Sin embargo, la actividad acumulada muestra una caída del 13,3%.
- Metal, maquinaria y equipo: Este sector cayó un 2,6% en septiembre, con una caída acumulada del 16% en lo que va del año.
- Químicos y plásticos: Experimentó una contracción del 8% y un retroceso acumulado del 21%.
- Papel e impresiones: Aunque tuvo el mayor retroceso anual, mostró un incremento mensual del 9,1%, siendo el sector que más mejoró respecto al mes anterior.
Conclusiones
La actividad industrial de las pymes muestra signos de debilidad persistente, con caídas significativas en la producción y un uso de capacidad instalada que refleja la falta de demanda. Aunque hay ligeras mejoras en comparación mensual, los sectores están luchando por mantenerse a flote en un entorno económico complicado, con desafíos como la competencia desleal y altos costos operativos.