El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha llevado a cabo una importante fiscalización en la provincia de Entre Ríos, donde durante septiembre se verificaron más de 10,000 bovinos en remates feriales.
Este proceso es fundamental para asegurar que los animales sean comercializados en óptimas condiciones de salud y que cuenten con la documentación adecuada.
Los agentes del Senasa revisaron no solo la sanidad de los bovinos, sino también la trazabilidad de su documentación, asegurándose de que cada animal tuviera su caravana oficial de identificación. Además, se controló el estado y habilitación del transporte, el cual debe presentar el certificado de lavado y el Documento de Tránsito Electrónico (DT-e), que es obligatorio para el traslado de ganado.
La fiscalización se extendió a 15 departamentos de Entre Ríos, y está en línea con la Resolución Senasa N° 924/20, que regula la habilitación de espacios de concentración de animales. Esta normativa establece requisitos específicos para garantizar el bienestar animal y la salud pública, asegurando que los productos cárnicos que llegan a los consumidores sean seguros e inocuos.
Estas acciones son parte del compromiso del Senasa de proteger la sanidad del ganado y salvaguardar la salud pública, brindando confianza a los consumidores en la calidad de los productos cárnicos que consumen.