El crédito otorgado por la Development Finance Corporation (DFC) de Estados Unidos marcó un punto de inflexión para Metalfor. Con ese respaldo financiero, la empresa cordobesa logró reordenar su pasivo, mejorar la liquidez y avanzar en un nuevo negocio: la comercialización de maquinaria agrícola usada, incluyendo equipos reacondicionados e importados.
El préstamo —por hasta US$ 50 millones, a ocho años y con dos de gracia— permitió aliviar la presión financiera de corto plazo y recuperar previsibilidad operativa tras un 2025 complejo en materia de liquidez. En noviembre, la compañía recibió desembolsos por US$ 45 millones, que se destinaron principalmente a la reestructuración de vencimientos y al fortalecimiento del capital de trabajo.
La mejora financiera fue reconocida por la calificadora FIX, que ratificó la nota de largo plazo de Metalfor en BBB(arg), con perspectiva estable. El informe destacó que el ingreso de fondos de la DFC permitió equilibrar vencimientos y flujos operativos, atenuando los problemas de liquidez que había mostrado la empresa.
A septiembre, la deuda total rondaba los US$ 80,5 millones, con un ratio deuda/EBITDA de 3,4x y una cobertura de intereses ajustada. El principal foco de tensión era el elevado peso de la deuda de corto plazo, vinculada al uso de pagarés bursátiles y al financiamiento directo a clientes. El fondeo internacional, junto con un aporte de capital de $11.700 millones del accionista Bertotto Boglione, permitió extender plazos y reducir el costo financiero.
Con este nuevo escenario, Metalfor decidió ingresar al mercado de maquinaria usada, un segmento intensivo en capital que comenzó a expandirse tras la reciente apertura a la importación de equipos usados. El cambio regulatorio modificó el mapa competitivo del sector y abrió oportunidades para que fabricantes locales amplíen su oferta, combinando equipos nuevos, usados y soluciones financieras.
Según FIX, la compañía mantiene una fuerte posición en el mercado argentino de pulverizadoras autopropulsadas, con cerca del 28% de participación. Ese liderazgo es la base sobre la que ahora busca crecer en un negocio que gana volumen y formalidad, apoyado en una estructura financiera más sólida.