La última subasta del Global Dairy Trade (GDT) correspondiente al cierre de 2025 dejó señales claras de debilidad en el mercado internacional de lácteos, con una baja significativa en los precios promedio y, en particular, en la leche en polvo entera, uno de los productos de mayor referencia para los países exportadores.
En concreto, el precio promedio de los lácteos negociados en la plataforma se ubicó en U$S 3.341 por tonelada, lo que representa una caída del 4,4% respecto a la subasta anterior. Este descenso confirma una tendencia bajista que se viene consolidando desde hace varios meses, en un contexto de menor dinamismo de la demanda internacional y de una oferta que continúa mostrando cierta holgura.
El dato más relevante de la subasta fue el comportamiento de la leche en polvo entera (LPE), que registró una baja aún más pronunciada que el promedio general. El valor final se ubicó en U$S 3.161 por tonelada, con un retroceso del 5,7% en comparación con la primera subasta de diciembre. De esta manera, el precio quedó muy cerca del umbral de los U$S 3.150, un nivel que genera preocupación entre los productores y la industria, ya que se acerca a valores de menor rentabilidad para muchos sistemas productivos.
El gráfico de evolución de precios del GDT muestra con claridad esta tendencia descendente sostenida en los últimos meses, evidenciando que la corrección no responde a un hecho puntual, sino a un proceso más prolongado. Entre los factores que explican este escenario se destacan la moderación en las compras de China, principal importador mundial, la recomposición parcial de stocks en algunos destinos clave y una producción relativamente firme en regiones exportadoras como Oceanía.
Si se analiza la evolución de los valores en términos interanuales, la magnitud de la caída resulta aún más elocuente. Al comparar diciembre de 2025 con diciembre de 2024, la leche en polvo entera muestra una baja del 18,74%, ya que un año atrás el producto cerraba el ejercicio en torno a los U$S 3.890 por tonelada. Esta diferencia refleja el cambio de escenario en el mercado lácteo internacional, que pasó de un contexto de precios elevados y demanda firme a uno más cauteloso y presionado a la baja.
Los valores surgidos de la subasta N°394 del 16 de diciembre confirman, así, un cierre de año complejo para el sector lácteo, con desafíos importantes de cara a 2026. Para los países exportadores, estos precios implican márgenes más ajustados y una mayor necesidad de eficiencia productiva, mientras que para los compradores podrían abrirse oportunidades de abastecimiento a costos más bajos si la tendencia se mantiene.
En adelante, la atención del mercado estará puesta en la evolución de la demanda asiática, el comportamiento de la producción en Nueva Zelanda y Europa, y el impacto que puedan tener las variables macroeconómicas globales sobre el consumo. Por el momento, el GDT deja un mensaje claro: el ciclo alcista quedó atrás y el mercado atraviesa una fase de corrección que, al menos en el corto plazo, no muestra señales claras de reversión.