La venta de maquinaria agrícola durante el segundo trimestre de 2025 alcanzó una facturación total de 743.826,4 millones de pesos, lo que significa un aumento del 66,9% respecto del mismo período de 2024, según informó el INDEC.
Este crecimiento refleja no solo una recuperación en la demanda interna de equipamiento agrícola, sino también el impacto de factores como la mejora en los precios internacionales de los granos, la necesidad de renovar equipos obsoletos y la disponibilidad de líneas de financiamiento específicas para el sector.
Dentro del mercado, los tractores se consolidaron como el rubro de mayor peso económico, con una facturación de 250.319,8 millones de pesos. Si bien la suba interanual fue del 39,2%, menor que en otros segmentos, sigue siendo el eje central de la mecanización agrícola, lo que muestra la continuidad en la inversión de los productores. Por su parte, las cosechadoras marcaron el incremento más significativo, con un salto del 128,4% en su facturación, impulsadas por la creciente demanda de equipos de mayor capacidad y tecnología de precisión. Los implementos registraron un crecimiento del 95,1%, mientras que las sembradoras también mostraron una suba considerable, del 44,6%, confirmando una tendencia hacia una mayor tecnificación en la etapa de implantación de cultivos.
En cuanto al volumen de ventas, todas las categorías de maquinaria —tanto nacionales como importadas— exhibieron alzas interanuales. Las cosechadoras fueron nuevamente el segmento más dinámico, con un aumento del 86,1% en las unidades comercializadas, lo que refleja el esfuerzo de los productores por modernizar sus flotas frente a campañas agrícolas más extensas y exigentes. Los implementos tuvieron una mejora del 36,9%, impulsada principalmente por herramientas de labranza y pulverización. Las sembradoras crecieron un 20,7% en cantidad de unidades, consolidándose como un insumo clave en la adopción de tecnologías de siembra directa. Los tractores, aunque con un incremento más moderado del 9,8%, mantuvieron su posición como el producto de mayor volumen de ventas.
En términos de origen, la industria nacional sigue ocupando un lugar preponderante. En el segundo trimestre de 2025, los implementos fabricados en el país representaron el 86,5% del total de ventas dentro de ese segmento. Los tractores de producción nacional alcanzaron una participación del 83,3%, lo que refleja la fortaleza de las terminales locales en este rubro. En el caso de las cosechadoras, la presencia nacional llegó al 77,6%, un porcentaje significativo considerando la competencia de modelos importados de gran porte. Estos datos confirman la relevancia de la producción nacional para abastecer al mercado interno y la capacidad del sector para sostener niveles crecientes de demanda.
En conjunto, las cifras del INDEC muestran un panorama alentador para el mercado de maquinaria agrícola en 2025. El crecimiento sostenido en facturación y en unidades vendidas, sumado a la elevada participación de la producción nacional, constituye un indicador positivo no solo para el sector agropecuario, sino también para la industria metalmecánica argentina, que se nutre de esta dinámica para generar empleo, inversión y desarrollo tecnológico.