
El sector de la carne vacuna a nivel internacional está experimentando una marcada desigualdad en su desempeño en el primer semestre del año. Mientras Estados Unidos enfrenta sus peores cifras de exportación en los últimos cinco años, con una caída significativa en volumen y valor, países como Brasil y Australia están alcanzando récords históricos en sus exportaciones, beneficiándose en gran medida del mercado chino.
Estados Unidos reporta que en junio sus exportaciones de carne bovina fueron de 93.928 toneladas, un descenso del 15% en comparación con el mismo mes del año anterior. En total, las exportaciones de carne vacuna de EE.UU. han disminuido un 6,5% en volumen y un 6% en valor en lo que va del año, con pérdidas estimadas por encima de 4.000 millones de dólares anuales, en gran parte debido a la falta de ventas a China.
Por otra parte, Australia ha superado sus máximos históricos, exportando 150.435 toneladas en julio, un aumento del 12% respecto al récord anterior y del 16% en comparación con julio de 2024. En total, Australia ha exportado 852.653 toneladas hasta la fecha, un aumento del 16% respecto al año anterior. Brasil también está en el centro de atención, alcanzando 277.000 toneladas en julio y un incremento del 13% en sus exportaciones en el primer semestre, totalizando 1,29 millones de toneladas.
Argentina, aunque muestra un crecimiento del 11% en divisas generadas por sus exportaciones, ha visto una reducción en los volúmenes exportados en junio, junto con una ligera caída en el valor obtenido.
Un factor clave en este escenario es la reciente decisión de China de posponer hasta el 26 de noviembre la implementación de nuevas salvaguardas para las importaciones de carne bovina, lo que permite que el comercio continúe sin interrupciones, especialmente en el contexto de las compras previas al Año Nuevo Chino. Este aplazamiento es un alivio para los exportadores sudamericanos, que ven una oportunidad de mantener un flujo comercial estable en el mercado chino.