El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina ha actualizado sus procedimientos de vigilancia epidemiológica y su plan de contingencia para la Influenza aviar (IA) con el objetivo de proteger la sanidad avícola y el comercio internacional del país.
Estas modificaciones, establecidas en las resoluciones N° 466 y 468, tienen como finalidad salvaguardar el estatus sanitario de Argentina y asegurar la exportación de productos avícolas.
Las nuevas estrategias de vigilancia activa incluirán la supervisión en establecimientos avícolas comerciales que crían aves para carne, huevo y genética, así como aves de raza. Los propietarios deberán contar con un veterinario acreditado que se encargue de tomar muestras de sueros y enviarlas a los laboratorios autorizados por el Senasa para su análisis.
Además, el nuevo plan de contingencia detalla procedimientos a seguir en caso de sospecha o confirmación de brotes de IA, incluyendo la creación de una Zona de Control Sanitario (ZCS) de 10 kilómetros alrededor del brote. En esta área, se reforzarán las medidas de bioseguridad y vigilancia para prevenir la propagación de la enfermedad.
Las acciones a seguir ante un brote confirmado incluirán comunicaciones oficiales sobre restricciones al comercio de productos avícolas y la colaboración con las asociaciones del sector para las investigaciones epidemiológicas.
Desde que Argentina logró el estatus de país libre de Influenza aviar, ha reabierto 178 mercados internacionales en más de 70 países, lo que resalta la importancia de mantener esta condición para proteger la salud pública y la producción avícola nacional.
Finalmente, el Senasa invita a la población a reportar cualquier sospecha de Influenza aviar a través de distintos canales de comunicación, reafirmando su compromiso con la salud animal y la seguridad alimentaria.