La actividad de comercialización de soja en Argentina ha tomado un impulso significativo ante la inminente subida de las retenciones programada para el 30 de junio, alcanzando máximos semanales en la corriente campaña.
Este aumento en la comercialización se traduce en un mayor volumen de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), donde se han registrado embarques post-30 de junio, con perspectivas alentadoras.
En este contexto, los precios internacionales de la soja parecen estancarse, influenciados por la falta de avances concretos en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, lo que genera incertidumbre en el mercado. Localmente, la soja se cotiza entre 270 y 275 dólares por tonelada, dentro de un rango lateral.
La inminente modificación en las alícuotas de derechos de exportación se prevé represente un impacto significativo de aproximadamente 227 millones de dólares sobre los ingresos de los productores de la provincia de Santa Fe.
En términos de comercialización, se ha registrado un crecimiento del 30% en el volumen de contratos de soja respecto al promedio semanal del mes anterior. Mientras el maíz argentino se posiciona favorablemente en el hemisferio sur, la cosecha de maíz en Brasil presenta un avance lento debido a factores climáticos. A nivel nacional en Argentina, se ha cosechado un 52% del maíz, con un notable aceleramiento en las últimas semanas.
Con respecto a las DJVE, la semana pasada marcó un notable aumento, alcanzando casi 1,7 millones de toneladas para el complejo soja, donde destacan las 330.000 toneladas de aceite y más de 1 millón de toneladas de harina de soja. La dinámica se prevé proseguir, con un considerable porcentaje de embarques programados para los meses posteriores al 30 de junio.
En resumen, la posibilidad de un incremento de las retenciones ha incentivado a los productores a acelerar la comercialización de soja, mientras que el mercado de maíz presenta un avance todavía lento a pesar de tendencias de mercado favorables en Argentina.