
Todo indica que este año se podrían sembrar unas 7,2 millones de hectáreas con trigo. Sería la mayor siembra de los últimos 15 años, tiempo en que lleva realizando estadísticas la Bolsa de Comercio de Rosario.
Pero, si se compara con las estadísticas oficiales de la Nación, sería la cifra más grande en casi 30 años (7,36 millones de hectáreas en 1996/97) y bordearía el récord argentino de la campaña 1982/83 (7,4 millones).
En este marco, el juninense Lic. Luis Ángel Gazzotti, titular de la consultora GazzottiAgro, coincide con los números anterior y aportó que “La precampaña fina arranca con señales positivas, pues casi todos los técnicos coinciden en señalar una suba que oscila entre el 15 y el 20 % más respecto a la siembra del año pasado. Ya varios ingenieros agrónomos asesoraron a sus clientes en doblar lo sembrado de la campaña anterior”.
Luego explicó que “En abril del 2024 había desánimos. El “Excel” no ayudaba y la intención venía en baja. En cambio, esta vez el trigo se impone desde el arranque. Vale aclarar que el escenario del 2024 cambió a las semanas: mejoró el precio del trigo, bajó la urea y las complicaciones para encarar el maíz por la amenaza del Spiroplasma terminaron inclinando la balanza a su favor. De esta manera se terminó sembrando en la 2024/25 un 28% más de trigo que en la 2023/24, o sea 1,28 millones de hectáreas”, expuso Gazzotti.
Las diferencias de hacer agricultura en campo propio versus campo alquilado se observan cuando el especialista dice que “En este contexto, los márgenes de rentabilidad varían drásticamente según el nivel tecnológico aplicado. En campo propio, un planteo de alta tecnología puede dejar hasta US$ 171/Ha, mientras que en campo alquilado apenas alcanza los US$ 40/Ha. En esquemas de baja tecnología, los márgenes son mucho menores e incluso negativos en campos arrendados. No obstante, al considerar todo el sistema productivo (trigo más soja de segunda), los números mejoran significativamente, lo que refuerza la visión del trigo como una pieza estratégica dentro del ciclo agrícola”, advirtió.
A favor y en contra
Gazzotti sostuvo que “Entre lo que juega a favor del trigo este año, hay que nombrar las excelentes reservas de humedad. Además que los primeros rindes de la cosecha de soja de 2da están sorprendiendo por sus buenos valores. Un invierno que se proyecta “Neutral” en el Pacífico. También la actual relación entre trigo/urea y los malos resultados que tuvo el maíz sobre todo en el NE de Buenos Aires. Todo esto influye mucho”, opinó.
En cuanto a la parte complicada de hacer trigo, declaró que “Entre lo que amenaza al cultivo, se destaca que los valores resultan ajustados y que los rindes de indiferencia son ligeramente mayores. Por último, destacar que hay incertidumbre con los precios de los fertilizantes fosfatados”, cerró el Lic. Luis Gazzotti.