Este decreto 305/2025 marca un paso importante en la política económica del gobierno argentino hacia la desregulación del comercio exterior, especialmente para sectores con valor agregado como el vitivinícola.
La eliminación de las retenciones (4,5%) para el ácido tartárico, el cremor tártaro y el ácido metatartárico beneficia directamente a empresas que industrializan subproductos de la uva, productos que tienen demanda en la industria alimentaria y enológica mundial.
Claves del anuncio:
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Ahorro fiscal estimado: +$400 millones anuales para el sector.
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Impacto exportador: Sobre un promedio de U$S 8,1 millones anuales.
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Beneficiarios directos: Empresas del sector vitivinícola e industrias afines.
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Justificación del Gobierno: Incentivar la competitividad y alinear la política comercial con principios de libertad económica.
Este tipo de decisiones tiende a mejorar la rentabilidad de las exportaciones con valor agregado, y puede aumentar la inversión en estos productos derivados, que aprovechan mejor la materia prima de la vid.