Un estudio del INTA reveló que la sequía durante el llenado de grano puede reducir el rendimiento de la soja en un 71 %, independientemente del nivel de nitrógeno disponible.
Sin embargo, una mayor disponibilidad de nitrógeno bajo condiciones de déficit hídrico logró aumentar el peso final de los granos en un 12 %, la concentración de proteína en un 5 % y el índice de cosecha en un 30 %.
La investigación fue llevada a cabo por el grupo de Ecofisiología Vegetal del Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales del INTA, en colaboración con la EEA Manfredi. El objetivo fue comprender si la mejora en la nutrición nitrogenada puede mitigar los efectos negativos del estrés hídrico en soja, especialmente en genotipos de alto rendimiento.
El estudio profundizó en los mecanismos ecofisiológicos de captura, partición y remobilización del nitrógeno, y cómo estos impactan tanto en el rendimiento como en la calidad proteica del grano en escenarios de riego y sequía.
Los resultados tienen implicancias para el desarrollo de nuevos genotipos más resilientes y con mayor valor agregado, y fueron reconocidos internacionalmente con el premio al mejor póster en el Simposio Internacional Genomics for Food Security and Plant-Environment Interaction in a Changing Climate, celebrado en Hong Kong en 2023.