El ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, ha centrado su discurso en la necesidad de reducir el gasto público, dirigiendo su crítica hacia organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
En un evento reciente, Sturzenegger destacó las cuantiosas erogaciones del INTA, indicando que su estructura es excesiva y cuestionando la eficacia de sus operaciones.
Además, el ministro confirmó que el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) también está en el punto de mira del ajuste. Según Sturzenegger, los recortes afectarían no solo a estas instituciones, sino también a la Aduana y a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), proponiendo una reestructuración que busca ahorrar significativamente y reducir la burocracia.
Este enfoque ha generado preocupación entre representantes del agro, la industria y el sistema científico, quienes temen que tales recortes puedan comprometer el desarrollo y las capacidades estratégicas construidas a lo largo de los años. Sturzenegger, por su parte, argumenta que es necesario reducir el tamaño del Estado y sus estructuras para generar eficiencia, y plantea la posibilidad de replicar estos recortes a nivel provincial, lo que también tiene implicaciones políticas en el contexto electoral.
En resumen, la propuesta de Sturzenegger implica un cambio significativo en la administración pública, con la reducción de personal y de estructuras de gasto, generando un debate amplio sobre las consecuencias de tales medidas en diversas áreas clave para el país.