
El Congreso Maizar 2025, celebrado recientemente, puso de manifiesto la preocupación por la pérdida de competitividad del sector agroindustrial argentino, especialmente en las cadenas de maíz y sorgo.
El evento, inaugurado por figuras clave como Federico Zerboni, presidente de Maizar, y Sergio Iraeta, secretario de Agricultura de la Nación, abordó temas cruciales para el desarrollo del sector, incluyendo la articulación de políticas públicas, la reforma impositiva y la estabilización macroeconómica.
Zerboni destacó el papel histórico y estratégico del agro en la economía argentina, haciendo hincapié en cómo, a pesar de una revolución agrícola en los años 90, la intervención política se había vuelto un obstáculo, convirtiendo al agro en una fuente de recaudación en lugar de un socio clave para el desarrollo. En contraste, mencionó el éxito de países como Brasil, que han implementado políticas proactivas para crecer en el ámbito agroindustrial, mientras que Argentina se ha estancado.
El discurso también incluyó reflexiones sobre la necesidad de un compromiso renovado entre el sector agropecuario y la política, a través de iniciativas como el Espacio Legislativo Interpartidario del Agro, que busca fortalecer la conexión con legisladores y crear un marco conveniente para el sector.
Marcelo McGrech, presidente del congreso, enfatizó que el maíz y el sorgo son fundamentales no solo como cultivos, sino como motores de desarrollo económico y social, instando a una colaboración integral entre el campo, la industria y el Estado para construir un futuro más sostenible y competitivo.
Sergio Iraeta, por su parte, hizo eco de los discursos al señalar que no se puede seguir maltratando el campo ni las variables macroeconómicas. Destacó la importancia de los cambios en política fiscal y de gasto que se están implementando en el gobierno actual, y llamó a los productores a seguir confiando en su capacidad para transformar el sector.
Este congreso pone de relieve la necesidad de un enfoque colaborativo e integrador que permita a Argentina recuperar su competitividad y aprovechar al máximo su potencial en el ámbito agroindustrial.