
El panorama económico de Santa Fe al inicio de 2025 presenta una recuperación notable tras los efectos negativos de la sequía en 2023.
En enero, la actividad económica creció un 6,4% interanual, el mayor aumento para ese mes desde 2010, y el año 2024 terminó con una recuperación acumulada del 5,3%. A pesar de la menor actividad en comparación con diciembre de 2024, las expectativas para 2025 son optimistas, con un enfoque del gobierno provincial en inversiones en infraestructura y proyectos que podrían fortalecer aún más la economía regional.
El sector agroindustrial de Santa Fe sigue siendo un motor clave para la economía, con un aumento en el área sembrada de cultivos extensivos, que alcanzó las 6,32 millones de hectáreas, marcando un récord histórico. El maíz, aunque experimentó una caída en su siembra debido a factores climáticos, fue reemplazado en parte por la soja, que creció significativamente en la región. Otros cultivos como el trigo y el girasol también experimentaron aumentos.
A nivel exportador, Santa Fe mostró un sólido desempeño en los primeros meses de 2025, con un aumento del 17% en las exportaciones en comparación con el mismo período de 2024, destacando las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA). Las exportaciones de subproductos del complejo soja y el fuerte desempeño de la industria aceitera impulsaron este crecimiento.
Aunque las exportaciones de productos primarios y combustibles no fueron tan destacadas, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) tuvieron un fuerte crecimiento, reflejando una tendencia de recuperación.
En resumen, Santa Fe parece estar en un camino de recuperación y crecimiento en 2025, con el agro y las inversiones en infraestructura como principales pilares de este desarrollo.