El sector agropecuario en Córdoba ha experimentado un notable incremento en la obtención de créditos, constituyendo una parte significativa de la financiación bancaria en la provincia.
Según el informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, el 26% de los préstamos otorgados en 2024 se destinaron a actividades agropecuarias, lo que representa un total de $1.450 mil millones.
A nivel nacional, Argentina presenta un de los niveles más bajos de préstamos al sector privado en América del Sur, alcanzando solo el 9% del PBI, en un contexto donde el promedio regional asciende al 52%. Este bajo acceso a créditos es un obstáculo histórico para el crecimiento del agro, que tradicionalmente ha enfrentado la competencia por la financiación con el Estado, considerado de menor riesgo por los bancos.
Sin embargo, los cambios en la política fiscal, orientados a un superávit, están llevando a las entidades financieras a aumentar la oferta de créditos destinados a la producción. En Córdoba, la mayor parte del financiamiento se canaliza hacia cultivos y servicios agrícolas, especialmente en cereales y oleaginosas.
El informe también destaca cómo la carga impositiva sobre el crédito encarece los préstamos, complicando aún más el acceso a financiamiento competitivo para los productores. Los principales impuestos que afectan a la actividad crediticia incluyen el IVA y el impuesto a los débitos y créditos bancarios, entre otros.
A futuro, el proceso de reconfiguración del sistema financiero puede mejorar el acceso de los agricultores a la financiación si se logran reducir los costos y se implementan políticas que promuevan líneas de crédito accesibles.
Córdoba, en particular, se perfila para consolidarse como un líder en el financiamiento agroindustrial, subrayando la importancia del sector para la economía local y nacional.