La nueva normativa de SENASA, anunciada mediante la Resolución 80/2025, tiene como objetivo garantizar la seguridad en la producción de alimentos y en el comercio exterior.
La implementación de la receta veterinaria electrónica es un avance importante, ya que agiliza y asegura el proceso de prescripción de productos como la fosfomicina y la polimixina B, que se utilizan en animales para tratar situaciones específicas. La medida no solo asegura la salud animal, sino que también fortalece la confianza en los productos argentinos en los mercados internacionales.
La normativa asegura la trazabilidad en toda la cadena comercial y requiere que los veterinarios prescriban estos productos utilizando una Receta Veterinaria Electrónica a través de un sistema digital desde el 17 de marzo.
Esto parece un paso importante para garantizar la seguridad en los tratamientos y mejorar la eficacia de los sistemas de control en salud animal