
La molienda de soja en Argentina ha mostrado una notable recuperación tras la catastrófica campaña pasada, alcanzando niveles de procesamiento similares a los de años anteriores.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el procesamiento de soja ha incrementado en un 40% en comparación con el año anterior, con un total de 18,7 Mt de soja procesadas hasta agosto de 2024. Esto ha permitido un aumento en la producción de harina de soja, alcanzando 14,3 Mt, impulsado por una mayor eficiencia en la extracción, con una ratio promedio de 76,2%.
Pese a estos avances, la industria aceitera argentina enfrenta retos importantes, como una capacidad ociosa que se mantiene en torno al 30% y márgenes negativos en gran parte de la campaña 2023/24. Además, el uso de soja importada, principalmente de Paraguay, ha alcanzado niveles récord, representando el 20% del total procesado.
En cuanto a las exportaciones, se observa una fuerte recuperación, con embarques que crecieron un 60% en septiembre de 2024 respecto al año anterior. Esto se debe en parte a la sólida demanda externa, especialmente de mercados europeos y asiáticos. Las exportaciones a Europa crecieron un 80%, destacándose los aumentos en países como Polonia, Dinamarca y Francia. En Asia, los envíos repuntaron un 45%, con Indonesia, Arabia Saudita y Vietnam como principales destinos.
A nivel global, la oferta de harina de soja también está en expansión debido al aumento del crush mundial de soja, impulsado por una mayor demanda de aceites vegetales. Este aumento en la oferta mundial de proteína vegetal se proyecta que crecerá un 3% durante la campaña 2024/25, lo que podría presionar aún más los precios a la baja.