Durante el año 2023, las exportaciones de productos de la
cadena láctea en Argentina alcanzaron aproximadamente 111,000 toneladas
de leche en polvo, con un valor FOB de alrededor de USD 400
millones. El principal destino de estas exportaciones fue Brasil,
aunque también se enviaron productos lácteos a países como Argelia, Chile,
Camerún, Colombia y Cuba.
En los últimos tres años, el valor anual de las
exportaciones de toda la cadena láctea en conjunto ha superado los mil millones
de dólares en valor FOB. Además de la leche en polvo, otros productos como la
manteca tuvieron diversos destinos, principalmente en Europa y el Medio
Oriente. La exportación de quesos llegó a todo el MERCOSUR, la
Alianza del Pacífico y parte de Asia, aunque gran parte de los destinos se
mantienen en secreto estadístico.
A pesar de la disminución en el volumen exportado con
respecto al año anterior y los menores precios internacionales, Argentina sigue
desempeñando un rol destacado en el mercado internacional de lácteos,
especialmente en las exportaciones globales de leche en polvo. Nueva Zelanda lidera como el mayor país exportador, seguido por
la Unión Europea y Argentina en tercer lugar.
En cuanto a la producción de leche en Argentina durante
2023, se concentró principalmente en la región central del país, con 13
cuencas productivas que contaron con 10,197 tambos activos.
Aunque la cantidad de tambos aumentó año tras año, sigue siendo la más baja a
nivel nacional desde al menos 2008 (sin contar 2022). El ritmo de producción
actual es el más bajo en más de una década. Las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires concentran
el grueso de las unidades productivas, representando el 84% de la
capacidad instalada.
En los últimos años, se ha observado una tendencia hacia la
concentración de la producción en tambos con mayor capacidad productiva diaria,
en detrimento de los más pequeños. Por ejemplo, en 2010, los tambos con una capacidad de
producción diaria de más de 10,000 litros representaban solo el 5% de la
producción total, mientras que en diciembre del año pasado, esa proporción
ascendía al 29%1.
A pesar de los desafíos, la calidad de la leche mexicana
tiene el potencial para impulsar la exportación. Además, autoridades de
Guatemala, El Salvador y Chile han habilitado y renovado establecimientos de
empresas mexicanas para comercializar productos lácteos para consumo
humano. En resumen, aunque la producción de leche ha disminuido,
Argentina sigue siendo un actor relevante en el mercado internacional de
lácteos