La
situación descrita en el informe trimestral "Boletín de Resultado
Económico Ganadero" refleja varios aspectos importantes del sector
ganadero en el contexto económico actual:
Inflación
y precios del ganado:
Mientras que el novillo gordo ha aumentado alrededor del 30% en lo que va del
año, las vacas han subido menos de un 20% y los terneros de invernada han
experimentado una disminución de precios respecto a diciembre pasado. Este
desfase indica que la hacienda no está siguiendo el ritmo de la inflación general,
que alcanzó un 73% acumulado en los primeros cinco meses del año según el
Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Feedlots
y márgenes: Los
feedlots están operando con buenos márgenes debido a que los precios del maíz y
los terneros están alineados de manera favorable. Sin embargo, existe
incertidumbre sobre los precios a los que se venderá la producción actualmente
encerrada, ya que estos se determinarán en los próximos 3-4 meses.
Retención
de hembras y faena:
Se observa una retención de hembras, tanto para reposición como para recría, lo
cual indica una estrategia para recuperar el stock ganadero después de la
sequía. La faena total ha disminuido un 8% en comparación con el mismo período
del año anterior, y las hembras representan el 50% de la faena, lo cual podría
impactar la producción a futuro.
Precio
de la carne y consumo:
A pesar de un aumento del 18,5% en el precio de la carne en el trimestre, el
consumo per cápita sigue siendo bajo, situándose en 49 kg por persona. Esta
baja demanda puede ser un factor limitante para mejorar la situación económica
del sector.
Relación
compra-venta y resultados económicos: La relación compra-venta de 1,16 es similar a
la de años anteriores, lo que permite obtener buenos resultados en la invernada
y en los encierres a corral. Sin embargo, los resultados de la cría se han
deteriorado, lo cual podría tener implicaciones a largo plazo en la producción
ganadera.
Insumos
y precios: Muchos
precios de insumos han bajado después de los aumentos exagerados registrados
tras la devaluación de diciembre pasado. Esto incluye a los fertilizantes y
otros bienes de capital, lo cual podría beneficiar la rentabilidad en ciertas
áreas de la producción ganadera.
En resumen,
mientras que algunos aspectos como los márgenes en feedlots son positivos
actualmente, existen desafíos significativos como la baja en la faena, la
retención de hembras y el bajo consumo de carne que podrían impactar la
recuperación económica a largo plazo del sector ganadero.