
El análisis de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca destaca la importancia del girasol en Argentina, tanto en términos de producción como de exportación. En 2023, el país se posicionó como el cuarto productor y exportador mundial de semillas y aceite de girasol, después de Rusia, Ucrania y la Unión Europea.
La región de influencia de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, que abarca parte de la región norte de la provincia, juega un papel significativo en la producción de girasol destinado a la molienda. Esta actividad es crucial ya que de ella se obtienen dos subproductos principales: aceite y harina o pellets, con tasas de conversión históricas del 43% y 44% respectivamente.
Durante el período 2013-2023, se observó un aumento constante en la molienda de girasol, con un promedio anual de 3 millones de toneladas. Sin embargo, en el último año se alcanzó un récord de casi 4 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 16% con respecto al año anterior.
En términos de estacionalidad, la actividad industrial tiende a incrementarse en el primer semestre del año, siendo marzo y abril los meses de mayor recepción del volumen destinado a la industria, coincidiendo con el período poscosecha.
En cuanto a la distribución geográfica de la industria de molienda de girasol a nivel nacional, Buenos Aires lidera con el 52% del procesamiento, seguida por Santa Fe con el 29% y Córdoba con el 16%. La Pampa continua en número de plantas con una participación del 18%, 12% y 5% respectivamente
Esto se corresponde con la concentración de plantas productoras y refinadoras de aceite de girasol, siendo Buenos Aires el hogar del 65% del total de plantas a nivel nacional, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación.
En resumen, la industria del girasol es un componente crucial en la economía argentina, con la provincia de Buenos Aires desempeñando un papel central debido a su significativa producción y procesamiento de esta oleaginosa.