El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) informó que en octubre ingresaron a las plantas procesadoras 1.162 millones de litros de leche, lo que representa un 9,4 % más que en el mismo mes del año anterior y un 4,2 % superior al volumen registrado en septiembre.
Esta variación positiva continúa consolidando una tendencia de recuperación productiva dentro del eslabón industrial, a pesar de un contexto económico complejo para el sector primario.
Uno de los datos más relevantes del informe es la estructura del sistema industrial lácteo argentino, que mantiene un nivel de atomización poco común en comparación con los principales países productores del mundo (como Estados Unidos, Nueva Zelanda o la Unión Europea), donde predominan grandes corporaciones con fuertes niveles de concentración.
Concentración baja y fuerte peso de las pymes
El ranking de empresas elaborado por el OCLA muestra que la firma con mayor recepción de leche, Saputo Argentina S.A., concentra solo el 11,6 % del total industrializado en el país. Las cinco principales industrias, en conjunto, alcanzan alrededor del 36 %, cifra que confirma un nivel de dispersión muy superior al de la mayoría de los mercados internacionales.
Este rasgo estructural genera dos fenómenos:
1. Fuerte presencia de pymes con crecimiento sostenido
Lejos de perder participación, las pequeñas y medianas industrias han mostrado en los últimos años un crecimiento superior al promedio nacional. Muchas de ellas lograron consolidarse en nichos específicos y ganar protagonismo en mercados regionales, gracias a:
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Producción de quesos artesanales o con identidad territorial.
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Diferenciación del producto (leches funcionales, líneas premium, agregados de valor).
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Inversiones en equipamiento, calidad e inocuidad.
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Flexibilidad para adaptarse a cambios en la demanda o en los costos.
2. Amplia capilaridad territorial
La dispersión industrial favorece la presencia de plantas en todas las cuencas lecheras, incluyendo fuerte presencia en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos, pero también un entramado de industrias de escala intermedia y pequeña en zonas rurales donde constituye uno de los motores de empleo y desarrollo local.
Esta distribución geográfica contribuye a:
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Reducir costos logísticos en ciertas cuencas.
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Sostener economías regionales que dependen en gran parte del sector.
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Generar arraigo territorial y empleo calificado.
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Mantener vínculos directos entre productores y plantas.
Desafíos de un sistema fragmentado
Si bien la diversidad de actores aporta resiliencia y dinamismo, el OCLA advierte que la fragmentación también implica dificultades importantes:
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Menor competitividad internacional debido a escalas productivas reducidas.
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Limitaciones logísticas y comerciales frente a grandes jugadores globales.
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Menor poder de negociación en cadenas de supermercados y exportación.
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Dependencia de inversiones tecnológicas que muchas pymes afrontan con dificultad.
Al mismo tiempo, esta diversidad de empresas puede ser una fortaleza para un país que enfrenta variaciones climáticas, fluctuaciones en costos de alimentación y volatilidad económica, ya que sistemas menos concentrados suelen soportar mejor los shocks y se adaptan con mayor rapidez.
Ranking 2024/2025: principales empresas por volumen de leche procesada
Volúmenes diarios estimados:
| Puesto | Empresa | Litros/día | Participación estimada |
|---|---|---|---|
| 1 | Saputo Argentina S.A. | 3,5 – 3,6 M | ~11,6 % |
| 2 | Mastellone Hnos. (La Serenísima) | 3,1 – 3,3 M | ~10 % |
| 3 | Savencia/Milkaut | 1,6 – 1,7 M | ~5,5 % |
| 4 | Adecoagro | 1,4 – 1,5 M | ~5 % |
| 5 | Punta del Agua S.A. | 0,9 – 1,0 M | ~3 % |
| 6 | Noal S.A. | 0,8 – 0,9 M | ~3 % |
| 7 | Verónica S.A. | 0,7 – 0,8 M | ~2,5 % |
| 8 | Williner (Ilolay) | 0,6 – 0,7 M | ~2 % |
| 9 | García Hnos. (La Suipachense) | 0,55 – 0,6 M | ~2 % |
| 10 | Tregar | 0,5 – 0,55 M | ~1,8 % |
Es importante remarcar que el OCLA aclara que el ranking se basa en información aportada y estimaciones, debido a que no todas las empresas brindan datos completos. Aun así, constituye una aproximación sólida y representativa del universo industrial.
Una foto clara: diversidad, expansión y desafíos
La industria láctea argentina exhibe un perfil único entre los grandes productores mundiales:
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Baja concentración, con un reparto amplio del volumen procesado.
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Rol decisivo de pymes, cuyo dinamismo ha sostenido empleos y agregado de valor.
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Potencial para exportar, aunque con desafíos para competir con grandes conglomerados globales.
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Relevancia territorial, con presencia en todo el país y fuerte impacto en zonas rurales.
Este equilibrio entre empresas líderes y una red extensa de industrias medianas y pequeñas define una estructura compleja, donde la modernización tecnológica, la integración comercial y las estrategias de diferenciación seguirán siendo claves para el desarrollo futuro del sector.