En el año 2023, las exportaciones en Argentina enfrentaron dificultades significativas, con una caída total del 24,5%. Específicamente, en las cadenas agroindustriales (CAI), la disminución fue aún más pronunciada, alcanzando el 35,8%.
Esta contracción se vio impulsada principalmente por factores como la sequía y la baja en los precios internacionales. Las CAI generaron un total de 38.835 millones de dólares, lo que representa una reducción de 20.680 millones en comparación con el año 2022.
Nicolle Pisani Claro, Economista de FADA, señaló que esta situación afecta a toda la población argentina, dado que las exportaciones son fundamentales para la economía del país. De los 11 rubros exportadores, solo 3 generan más dólares de los que consumen, siendo estos el transporte, la minería y las cadenas agroindustriales. Sin embargo, las CAI aportan considerablemente más que los otros dos sectores juntos, lo que permite la adquisición de diversos bienes importados. Además, menos exportaciones implican menos empleo y oportunidades laborales.
En cuanto a la distribución geográfica de las exportaciones argentinas, las cadenas agroindustriales alcanzan a más de 155 países, abarcando aproximadamente el 80% del mercado mundial. Los principales destinos de estas exportaciones incluyen a Brasil, China, Estados Unidos y Vietnam.
En cuanto a las perspectivas para el año 2024, se espera que las exportaciones experimenten un crecimiento respecto al año anterior, impulsadas principalmente por el sector de granos, aunque se anticipa que los precios sean menores. Según las estimaciones, las exportaciones de las cadenas agroindustriales podrían alcanzar un valor entre USD 50.000 y USD 55.000 millones en 2024, lo que representa un aumento de alrededor de USD 15.000 millones en comparación con 2023.
El estudio también revela que Argentina es líder mundial en la exportación de varios productos agrícolas, como porotos, aceite y jugo de limón, maní y aceite de soja. Además, se encuentra en el segundo lugar en la exportación de harina de soja y yerba mate, y en tercer lugar en productos como leche en polvo, maíz y porotos de soja.
A pesar de la contribución significativa de las cadenas agroindustriales a la economía nacional, existe una disparidad en términos impositivos, ya que el 89% de los derechos de exportación recaudados por AFIP provienen de estas cadenas, y estos impuestos no se comparten con las provincias. Esto significa que los recursos generados por la actividad agroindustrial no se distribuyen equitativamente a lo largo del país.