
Este estudio llevado a cabo por especialistas del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) es un paso significativo hacia la certificación ambiental de la producción ganadera en Argentina.
La obtención de la Declaración Ambiental de Producto (EPD) para un kilogramo de animal peso vivo de la raza Angus en un campo ganadero de Entre Ríos proporciona una validación importante sobre la sostenibilidad y la calidad ambiental de la carne argentina, especialmente en el mercado internacional, donde las demandas y las preocupaciones ambientales están en aumento.
El estudio se centró en evaluar los impactos ambientales de la producción ganadera desde la etapa primaria hasta la obtención de un kilogramo de peso vivo, considerando aspectos como la huella de carbono y otros 10 impactos ambientales. Se destacó el uso de sistemas silvopastoriles, que demostraron tener un impacto ambiental favorable al secuestrar carbono.
La certificación obtenida mediante el método de Análisis de Ciclo de Vida según la norma de Ecoetiquetado ISO 14025 proporciona una base sólida para respaldar la sostenibilidad de los sistemas productivos ganaderos argentinos. Además, este logro es resultado de un esfuerzo colaborativo entre instituciones de investigación y el sector privado, como se evidencia en el convenio de cooperación con el Establecimiento Agrícola Ganadero San Esteban S.A. y el trabajo articulado con el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
La importancia de este estudio radica en su capacidad para proporcionar datos científicos objetivos que respalden la narrativa de la sostenibilidad de la ganadería argentina, especialmente en un contexto donde los consumidores, especialmente en Europa, son cada vez más conscientes de las implicaciones ambientales de los alimentos que consumen. Además, este estudio es un paso adelante en la dirección de identificar y promover prácticas ganaderas más sostenibles y eficientes en la captura de carbono, lo que puede contribuir significativamente a mitigar el cambio climático y mejorar la competitividad del sector ganadero argentino en los mercados internacionales.