Durante los primeros nueve meses de 2025, el sector agroindustrial argentino mostró un comportamiento mixto, con algunos rubros mostrando un crecimiento notable y otros con cierta retracción.
Según el informe del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), las exportaciones totales del sector alcanzaron los 37.315 millones de dólares, lo que representó un aumento de 2.260 millones en comparación con el mismo período de 2024. Este crecimiento refleja la dinámica de ciertos complejos productivos clave, aunque también evidencia la presión que ejercen otros rubros con menor desempeño.
En el mes de septiembre, las ventas externas del sector alcanzaron los 4.814 millones de dólares, marcando un aumento de 843 millones respecto al mismo mes del año anterior. Los sectores que mostraron mayor dinamismo fueron girasol y cítricos (exceptuando limón), mientras que los rubros soja, girasol y carne y cuero vacuno fueron los de mayor contribución al crecimiento general. Por el contrario, la cebada, el olivo y el maíz fueron los que más limitaron la expansión de las exportaciones agroindustriales.
El tipo de cambio real multilateral, según datos del Banco Central, se incrementó un 4% respecto del mes anterior, aunque se mantuvo un 9% por debajo del promedio de 2024. Esto refleja un escenario de competitividad cambiante, con impactos diferenciados según el rubro exportador.
Desglose por complejos productivos:
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Complejo Soja: Se destacó con exportaciones por 14.966,7 millones de dólares, un crecimiento del 42,3% respecto a los primeros nueve meses de 2024, representando el 40% del total del complejo agroindustrial. La variación interanual respecto a septiembre de 2024 fue del 46,2%, mientras que el incremento acumulado para el mismo período interanual fue de 4,3%.
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Complejo Maíz: Las exportaciones alcanzaron los 5.551,9 millones de dólares, con un crecimiento del 13,4% respecto al año pasado. Su participación en el total del complejo agroindustrial fue del 14,9%, aunque en la comparación interanual mostró una retracción significativa del 39,9%, lo que evidencia cierta volatilidad en este rubro frente a la dinámica internacional y de precios.
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Girasol: Presentó un comportamiento sobresaliente, con ventas al exterior de 1.662 millones de dólares, un incremento interanual cercano al 55%. Solo en septiembre, la suba alcanzó el 127,7%, indicando un desempeño excepcional y perspectivas muy positivas para el ciclo 2025/2026.
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Carnes y cueros: En los primeros nueve meses del año, las exportaciones sumaron 3.351 millones de dólares, con un aumento del 36,9% respecto al mismo período del año anterior. En la comparación interanual, la variación se mantuvo positiva en 36,9%, mientras que el crecimiento acumulado de los primeros nueve meses de 2025 respecto a 2024 fue de 23,4%.
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Bovinos y leche: Este segmento generó exportaciones por poco más de 1.000 millones de dólares, con un incremento del 59,7% y representando el 2,7% del total del complejo agroexportador. La recuperación refleja la demanda internacional creciente de productos lácteos y carnes bovinas de calidad.
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Granos finos (trigo y cebada): El trigo tuvo un desempeño muy positivo, con exportaciones por 2.343 millones de dólares, creciendo un 258,5% en comparación interanual y un 12,7% respecto al mismo período de 2024. Por el contrario, la cebada mostró una caída significativa, con ventas por 826 millones de dólares, un 81,5% menos que en 2024, representando solo el 2,2% del total de exportaciones agroindustriales.
En síntesis, los datos reflejan un sector agroindustrial con sectores altamente competitivos, como soja, girasol y carnes, que compensan la menor dinámica de productos como maíz, cebada y olivo. El crecimiento general de las exportaciones y la recuperación de ciertos rubros clave subraya la relevancia estratégica del agro argentino en los mercados internacionales, aunque también resalta la necesidad de políticas que fortalezcan la diversificación y mitiguen las vulnerabilidades ante fluctuaciones de precios y tipo de cambio.
Si quieres, puedo hacer un resumen gráfico o tabla comparativa de los principales complejos y sus variaciones para visualizar mejor el panorama. Esto facilita mucho entender quién aporta más al crecimiento y quién frena la expansión.