La Fundación Vida Silvestre Argentina, junto con el equipo de MapBiomas, presentó la Colección 2 de MapBiomas Argentina, una herramienta de análisis ambiental que recopila y sistematiza información sobre la evolución de la cobertura y el uso del suelo en el país entre 1985 y 2024.
Este trabajo representa uno de los esfuerzos más completos realizados en Argentina para comprender cómo han cambiado los ecosistemas naturales y los usos productivos del territorio a lo largo de las últimas cuatro décadas.
Según el análisis, Argentina perdió 10,5 millones de hectáreas de bosques durante este período, lo que equivale a un 18% de la superficie boscosa existente en 1985. Para dimensionar esta pérdida, se trata de un área superior a tres veces el tamaño de la provincia de Misiones. Además, el 89% de esa pérdida corresponde a bosques cerrados, los ecosistemas con mayor biodiversidad y capacidad de regulación climática. A pesar de que el país aún conserva 46,5 millones de hectáreas de bosques, las presiones derivadas del avance de la frontera agropecuaria, la ganadería intensiva, los incendios y la urbanización continúan deteriorando estos ecosistemas.
El director de conservación de la Fundación Vida Silvestre Argentina, Sebastián Fermani, subrayó la gravedad de este fenómeno:
“La pérdida de bosques en Argentina no representa solo un impacto ambiental, sino también una grave afectación a los servicios ecosistémicos esenciales —como la regulación del clima, la provisión de agua y alimentos, y la conservación de la biodiversidad— que son fundamentales para la vida humana y la de innumerables especies”.
El informe también señala que los bosques son la vegetación natural que más superficie perdió en el país durante el período analizado, mientras que la agricultura se consolidó como el uso antrópico de mayor expansión, aumentando en 11,9 millones de hectáreas, lo que equivale a un crecimiento del 46%. En contraposición, la vegetación natural herbácea y arbustiva disminuyó en 2,4 millones de hectáreas, un indicador de la degradación continua de los ambientes naturales.
Entre las provincias más afectadas por la pérdida de vegetación natural se destacan:
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Santiago del Estero, con una pérdida de 3,2 millones de hectáreas,
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Entre Ríos, con 2 millones de hectáreas,
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Salta y Buenos Aires, ambas con 1,7 millones de hectáreas,
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Chaco, con 1,2 millones, y
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Córdoba, con 0,9 millones.
Estos datos reflejan un patrón de transformación territorial concentrado en las regiones del norte y centro del país, donde la expansión agrícola y ganadera ha sido más intensa.
Por su parte, Ana Eljall, especialista en gestión de la información socioambiental y coordinadora de MapBiomas Argentina, destacó la importancia estratégica de estos datos:
“La información que brinda MapBiomas Argentina proporciona una visión integral sobre los cambios en el uso del suelo en un contexto de creciente presión sobre los recursos naturales. Los datos permiten identificar patrones regionales específicos que requieren atención prioritaria para la planificación territorial y la protección de la biodiversidad”.
Una de las principales novedades de esta edición es la incorporación del módulo de áreas urbanizadas, que permite observar el crecimiento urbano entre 1985 y 2024. En ese período, las áreas urbanas crecieron un 35%, con un aumento especialmente marcado en las regiones Pampeana y Patagónica, por encima de la media nacional. Las ciudades intermedias (entre 50.000 y 400.000 habitantes) y el Gran Buenos Aires lideran la expansión urbana, superando el 37% de crecimiento. Este componente ofrece, por primera vez, una visión uniforme de la dinámica urbana a nivel nacional durante cuatro décadas.
Análisis por ecorregiones
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Región Chaqueña: concentra el 78% de la pérdida total de bosques del país (8 millones de hectáreas), lo que representa una reducción del 21% de su cobertura forestal. Esta región, una de las más biodiversas de Argentina, ha sufrido una de las transformaciones más profundas del paisaje natural debido a la expansión agrícola.
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Espinal: segunda región más afectada, con un 11% de la pérdida nacional de bosques. Los cultivos temporarios crecieron un 32% (2 millones de hectáreas), reemplazando gran parte de la cobertura boscosa original.
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Selva Paranaense: perdió el 15,6% de su superficie (336 mil hectáreas). Los usos predominantes en la actualidad son la silvicultura (11,3%) y los cultivos perennes (8,6%), lo que refleja un cambio estructural en la matriz productiva de la región.
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Yungas: registró una pérdida del 8% de sus bosques (274 mil hectáreas). Los cultivos temporarios crecieron un 111%, alcanzando casi el 10% de la superficie total de la región, evidenciando una fuerte presión agrícola sobre los ecosistemas de montaña.
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Bosque Andino Patagónico: perdió el 6% de su superficie forestal (151 mil hectáreas). Las áreas urbanas crecieron un 37%, mostrando el impacto del turismo y del desarrollo urbano en zonas ecológicamente sensibles.
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Pampas: ya tenía el 50% de su superficie transformada en 1985, pero las áreas agropecuarias continuaron expandiéndose con un crecimiento adicional de 2,4 millones de hectáreas. Esta región sigue siendo el núcleo productivo agrícola-ganadero del país.
La iniciativa MapBiomas Argentina busca fortalecer la planificación territorial y el monitoreo de los recursos naturales mediante datos científicos, abiertos y de libre acceso. La herramienta permite analizar tendencias históricas y actuales de transformación del paisaje, facilitando la formulación de políticas públicas, estrategias de conservación y planes de desarrollo sostenible.
En palabras finales de Ana Eljall:
“Contar con datos históricos, actualizados y con base científica sobre el uso del suelo es clave para entender cómo estamos transformando nuestro territorio. El acceso abierto a esta información convierte a MapBiomas en una herramienta con un enorme potencial para apoyar decisiones que promuevan un desarrollo territorial sostenible”.
Con esta nueva colección, Argentina dispone de una base de información robusta y accesible que permite observar, comprender y actuar frente a los procesos de cambio ambiental que están moldeando el futuro del país.