
Este miércoles comienza la distribución de difusores de feromonas en distintas sedes de ISCAMEN para implementar la Técnica de Confusión Sexual (TCS), una estrategia clave dentro del plan de manejo de la polilla de la vid (Lobesia botrana).
Esta técnica constituye una herramienta preventiva de gran importancia, ya que permite reducir la población del insecto en áreas afectadas durante la campaña anterior, manteniéndola por debajo del umbral de daño económico y contribuyendo a que los productores de uva de mesa y de ciruela cumplan con los protocolos fitosanitarios requeridos para la exportación de fruta fresca, especialmente hacia mercados como Brasil.
La campaña 2025/2026 se fundamenta en un enfoque integral de control de plagas que combina distintas herramientas: el uso de difusores de feromonas, feromonas pulverizables, provisión de agroquímicos específicos, alertas de aplicación en momentos oportunos y tratamientos con insecticidas de bajo impacto ambiental mediante pulverizaciones terrestres y aéreas. Además, se llevarán a cabo acciones de control preventivo y monitoreo constante de la dinámica poblacional de la plaga, garantizando un manejo más eficiente y sostenible.
La primera etapa de la campaña está dirigida a cubrir 50.000 hectáreas de viñedos distribuidos en todos los oasis productivos de la provincia, priorizando las zonas con mayor presión de la plaga. Se espera asistir a más de 4.000 productores, asegurando que la colocación de los difusores se realice de manera coordinada y oportuna. La entrega de estos insumos se realizará en cinco puntos estratégicos, con atención de personal técnico capacitado que brindará instrucciones sobre el correcto uso de los productos:
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San Martín: Delegación ISCAMEN, Chubut 130. Horario: 8 a 13 hs.
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Guaymallén (KM8): Silvano Rodríguez S/N. Horario: 8.30 a 12.30 hs.
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Tunuyán: Delegación ISCAMEN, Dalmau e Hipólito Yrigoyen. Horario: 8 a 13 hs.
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San Rafael: Av. Mitre 5400, Cuadro Nacional. Horario: 8 a 12.30 hs.
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General Alvear: Diagonal Carlos Pellegrini 2301. Horario: 8.30 a 12.30 hs.
Los productores deberán presentar documentación específica, incluyendo RENSPA-RUT actualizado, fotocopia de DNI y, en caso de delegar la retirada a un tercero, autorización correspondiente y fotocopia del DNI de la persona autorizada. No se debe abonar canon alguno para retirar los insumos.
La segunda etapa se centrará en la entrega de insecticidas específicos a productores seleccionados según criterios técnicos y disponibilidad de productos, con el objetivo de controlar la primera generación de la plaga. La tercera etapa incluye tratamientos aéreos sobre determinadas áreas de los oasis Norte y Este, abordando viñedos en producción y aquellos en estado de abandono o semi-abandono, lo que refuerza las acciones individuales de los productores. Algunas superficies complementarias podrían ser tratadas mediante drones según la definición técnica del programa. Finalmente, la cuarta etapa contempla la aplicación de feromonas pulverizables mediante aeroaplicaciones en áreas críticas del Oasis Norte-Este para interrumpir el ciclo biológico del insecto y limitar su reproducción.
Se hace especial hincapié en la primera alerta de control intrapredial, que es esencial para intervenir en el momento oportuno, considerando variedades, fenología y condiciones climáticas. El control de la primera generación es determinante, ya que cada hembra puede poner aproximadamente 100 huevos y una pareja podría generar hasta 250.000 individuos al final de la temporada. Por ello, se recomienda que los productores apliquen insecticidas cuando los racimos de vid se encuentren en etapa prefloral, de 5 a 7 cm de longitud promedio. Las variedades de floración temprana, como Sauvignon Blanc y Chardonnay, podrían requerir más de una aplicación para mantener la protección desde la prefloración hasta principios de noviembre.
Estas acciones coordinadas buscan no solo proteger la producción actual de uva de mesa y ciruela, sino también fortalecer la sanidad de los cultivos a lo largo de toda la temporada, asegurando un manejo integrado de la plaga que combina prevención, monitoreo y aplicación estratégica de herramientas químicas y biológicas.