La reciente aprobación de una ley en la Legislatura de Santa Cruz responde a la preocupación generada por la resolución 460 del Senasa, que permite el ingreso de carne con hueso desde zonas donde se vacuna contra la fiebre aftosa, una medida que ha sido rechazada por diversas autoridades y sectores productivos de la Patagonia.
La nueva normativa otorga al gobierno provincial más control sobre los productos agropecuarios que ingresan al territorio, permitiéndole restringir o prohibir aquellos que no cumplan con los estándares sanitarios de la provincia.
El diputado Mario Boffi, impulsor de la ley, destacó la importancia de contar con herramientas que permitan a la provincia proteger su salud pública, el medio ambiente y la economía local en un contexto en que las decisiones nacionales podrían representar un retroceso en términos sanitarios. La ministra de Producción, Comercio e Industria, Nadia Ricci, subrayó la necesidad de que el gobierno nacional esclarezca los posibles impactos de la medida en los mercados internacionales, especialmente en regiones donde la Patagonia se beneficia de un estatus sanitario diferencial.
La reacción de Santa Cruz refleja una tensión creciente entre el gobierno nacional y las provincias patagónicas, que han comenzado a coordinar esfuerzos para enfrentar la nueva normativa. Además, se cuestiona la presentación de la resolución del Senasa como un beneficio para los consumidores por permitir el ingreso de carne más barata, argumentando que los riesgos para la economía regional superan cualquier potencial ventaja. Ante la ambigüedad de la resolución, se están preparando solicitudes formales de aclaración dirigidas a las autoridades pertinentes para garantizar la protección de los intereses locales.