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Los Números De La Faena Vacuna En Los Primeros Cinco Meses Del 2025.



Durante los primeros cinco meses de 2025, la industria frigorífica argentina experimentó una leve disminución en la actividad, totalizando 5,46 millones de cabezas faenadas, lo que representa un 1,3% menos en comparación con el mismo periodo de 2024.

Este nivel de actividad se enmarca dentro de una tendencia histórica, posicionándose como el puesto número 19 entre los últimos 46 años y un 1,5% por encima del promedio de los primeros cinco meses de 1980 a 2024.

En mayo, la faena de ganado alcanzó 1,118 millones de cabezas, marcando una caída mensual del 5,4% y una reducción interanual del 5%. Dentro de este total, la faena de machos fue predominante, con 585,900 cabezas, un ligero incremento del 0,2% en comparación con el año anterior, mientras que la faena de hembras descendió un 10,2% anual, quedando en 531,77 mil cabezas. Este descenso fue especialmente notorio en las vacas, cuyas faenas se redujeron en un 20,4% anual.

En términos de producción, se generaron 260 mil toneladas de carne vacuna en mayo, lo que representa una caída del 4,1% respecto a abril y del 3% en comparación con mayo de 2024. A pesar de las caídas en el número de animales faenados, se observó un incremento del 2,2% en el peso en gancho de los animales, que alcanzó los 232 kilos.

En cuanto al consumo interno, se reportó un incremento del 10,3% en el consumo aparente de carne vacuna en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando las 963,53 mil toneladas en enero-mayo de 2025. El consumo per cápita de carne vacuna se ubicó en 49,5 kilos por año, un ligero aumento del 0,5% respecto al año anterior.

Por otro lado, las exportaciones de carne vacuna cayeron un 24,2% interanual, afectadas por la disminución de la demanda externa, principalmente desde China. En total, se exportaron 292,3 mil toneladas en los primeros cinco meses de 2025.

En resumen, aunque la industria frigorífica ha visto una reducción en la producción y faena, se ha sostenido un nivel de consumo interno relativamente elevado, impulsado por una reducción en las exportaciones y una leve mejora en el peso promedio del ganado faenado.

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