La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, lanzó un proyecto de emergencia para reconstruir la estructura productiva agropecuaria en dos regiones argentinas severamente afectadas por fenómenos climáticos extremos durante 2025: Bahía Blanca (Buenos Aires) y la provincia del Chaco.
Bahía Blanca: recuperación tras la tormenta histórica
El 7 de marzo de 2025, una tormenta sin precedentes descargó más de 290 mm de lluvia en 12 horas sobre Bahía Blanca, provocando 18 muertes, más de 1500 evacuados y severos daños a la infraestructura urbana y rural. Los productores periurbanos de dos localidades perdieron casi la totalidad de sus cultivos y animales. Frente a esta situación, la FAO destinará fondos específicos para reactivar su actividad productiva.
Chaco: impacto de una sequía prolongada
En paralelo, se brindará apoyo a la provincia del Chaco, donde una sequía persistente desde 2020 se agudizó durante el último verano, afectando al 75% de la superficie agropecuaria. La emergencia fue declarada a nivel nacional (Resolución 506/2025) y provincial (Decreto 410/2025).
Un enfoque integral y resiliente
El proyecto de la FAO, con una inversión total de 500 mil dólares, incluye asistencia técnica y logística, entrega de insumos, capacitaciones y acciones para la reducción de riesgos de desastres. La ejecución estará a cargo de un equipo multidisciplinario con el apoyo de la oficina regional de FAO para América Latina y el Caribe, técnicos de la Secretaría de Agricultura, y colaboración de INTA, gobiernos locales, cooperativas y otros organismos especializados.
Se priorizará a los productores más afectados, promoviendo una agricultura sostenible, inclusiva y resiliente, y garantizando la seguridad alimentaria en contextos climáticamente adversos. El proyecto también busca fortalecer las capacidades locales y sentar bases para un desarrollo territorial y rural más sólido frente a futuros eventos climáticos extremos.