
Dardo Chiesa, el ex presidente del IPCVA y actual coordinador de la Mesa de Carnes, ha expresado su preocupación por la falta de incentivos necesarios para la producción ganadera en Argentina.
En una entrevista, hizo énfasis en la reciente decisión de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de eliminar el peso mínimo de faena para el ganado vacuno, resaltando que los productores necesitan condiciones más favorables para generar negocios sostenibles.
Chiesa argumentó que las restricciones, como el impuesto a las ganancias por tenencia de ganado, son un obstáculo para la operación de los ganaderos, quienes a menudo no pueden vender los animales mientras los están engordando. Sobre la disminución del peso mínimo de faena, comentó que la medida puede tener implicaciones complejas, sugiriendo que el mercado determinará su efectividad.
Además, advirtió sobre la estructura impositiva en relación con el IVA, donde los productores deben enfrentar una tasa del 21% al adquirir insumos, mientras que al vender, solo obtienen un 10,5%. Esta carga impositiva se torna más acuciante a medida que la producción se intensifica, generando un problema de capital operativo para los ganaderos.
En cuanto a la eliminación de la barrera sanitaria que divide al país en dos zonas respecto a la vacunación contra la fiebre aftosa, Chiesa explicó que, aunque Argentina es libre de esta enfermedad, la vacunación sigue siendo una medida preventiva. También mencionó que la situación podría tener repercusiones para los productores patagónicos, especialmente en lo que respecta a la exportación de productos como el cordero.
Finalmente, respecto a la reforma del INTA y el INTI, Chiesa criticó la falta de diálogo y transparencia en el proceso. Si bien reconoció la necesidad de modernización de estos organismos, expresó su preocupación por que las decisiones se tomen sin la participación activa de los productores, lo que podría llevar a soluciones que no consideren adecuadamente las realidades del sector.