El análisis de Rosgan muestra un panorama interesante y
desafiante para la ganadería en el contexto actual, con varias tendencias
clave:
Precio retrasado pero con perspectiva de mejora:
Aunque los precios actuales de la hacienda están retrasados en términos
históricos y ajustados por inflación, se observa una tendencia positiva que
podría beneficiar tanto a la compra como a la retención. Esto resulta alentador
para quienes buscan capitalizar oportunidades futuras.
Oferta limitada por factores climáticos:
La sequía de los últimos años ha reducido significativamente los stocks
ganaderos, con una caída de más de 800 mil terneros en el último año. Esto
sigue impactando la oferta disponible, aunque las condiciones climáticas
actuales parecen favorecer una recuperación parcial.
Relación entre invernada y gordo:
La relación de precios entre la invernada y el gordo, aunque más elevada que en
años anteriores, refleja una demanda sólida, impulsada principalmente por la
disponibilidad de forraje y la escasez de terneros.
Impacto de la inflación en valores reales:
Los precios, tanto de categorías como novillitos gordos y vaquillonas preñadas,
muestran caídas significativas en términos reales (18% y 19%, respectivamente).
Este ajuste por inflación subraya los desafíos económicos que enfrenta el
sector.
Elevada faena de hembras y sus implicancias:
La alta faena de hembras ha limitado el número de vientres disponibles para
servicios reproductivos, lo que afectará la producción futura de terneros. Este
es un factor que podría ejercer presión al alza sobre los precios de la cría y
la invernada en los próximos ciclos.
Incentivo a la retención y reposición:
Con una proyección de precios más altos para los terneros debido a la oferta
limitada y una posible mejora en el clima, se presenta un momento estratégico
para retener hacienda y reponer vientres jóvenes. Este movimiento puede ser
clave para aprovechar la apreciación futura en la cría y los reproductores.
Perspectivas para la invernada pastoril:
Aunque los precios del gordo no impulsan demasiado el engorde intensivo, la
creciente demanda de novillos pesados y el cierre de la brecha con machos más
livianos refuerzan la oportunidad de aprovechar sistemas pastoriles.
Conclusión:
La actual coyuntura ofrece una combinación de desafíos y oportunidades. Con una
oferta reducida y una demanda sólida, las decisiones estratégicas en reposición
y retención pueden generar beneficios a mediano y largo plazo. Sin embargo, es
crucial considerar no solo los números actuales, sino también las expectativas
de mercado y las condiciones climáticas que influirán en la producción futura.