El Simposio de Ajo organizado por UPL en Mendoza destacó la importancia crítica del manejo de poscosecha en la producción de ajo, enfatizando que un mal manejo puede resultar en pérdidas significativas que superan el 30% de los rendimientos comerciales.
Este problema es especialmente relevante debido a la alta propensión del ajo a sufrir deterioro durante el secado y almacenamiento, influenciado por fenómenos como la parálisis cerosa.
La parálisis cerosa fue un tema central del simposio, explicado por el Ing. Miguel Cirrincione, quien señaló que este fenómeno es un desorden fisiológico del ajo caracterizado por dientes con un aspecto ceroso y amarillento oscuro, con olor a ajo cocido al cortarlos. Este problema puede manifestarse durante el proceso de secado y almacenamiento en condiciones inadecuadas, como temperaturas tibias o alta humedad. Es un desafío significativo en la industria, ya que los bulbos afectados pueden ser rechazados en los mercados internacionales debido a su apariencia y calidad comprometida.
Los productores y técnicos reunidos discutieron soluciones para mejorar la poscosecha del ajo, destacando la importancia de infraestructuras adecuadas como secado forzado y cámaras frigoríficas para mantener la calidad del producto. También se presentaron diversas soluciones de UPL, desde tratamientos de semillas hasta productos como ROYAL MH® y QUICKPHOS®, diseñados para proteger y mejorar el ciclo del ajo desde la siembra hasta la poscosecha.
En resumen, el simposio subrayó la necesidad de una gestión cuidadosa y tecnológicamente avanzada en la poscosecha del ajo para mitigar pérdidas económicas y asegurar la calidad exportable del producto argentino, crucial para mantener su competitividad en el mercado global.