La producción de leche en Argentina ha evidenciado una notable recuperación durante el primer semestre de 2025, con un incremento del 12% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este aumento es alentador, pero el sector se enfrenta a retos significativos, como la desaceleración de la demanda interna debido a la disminución de la capacidad de compra de los salarios. Esta situación plantea dudas sobre la rentabilidad futura de los productores lácteos.
En junio de 2025, la producción nacional de leche alcanzó un notable crecimiento, con un 6,9% más que en mayo y un 10,3% más que en junio de 2024. Las condiciones agroclimáticas han sido favorables, especialmente en la Cuenca del Oeste, con lluvias moderadas y una estabilidad en los sólidos útiles de la leche, que han permanecido en torno al 7,5% en los meses de abril a junio.
Sin embargo, a pesar del crecimiento en la producción, los productores expresan su preocupación por los Derechos de Exportación (DEX), que consideran un impedimento para la rentabilidad del sector. Aunque el decreto 09/23 ha suspendido temporalmente estos derechos para productos lácteos, la eliminación permanente es vista como crucial para asegurar márgenes positivos, especialmente dado que los precios promedio del kilogramo de sólidos útiles y el litro de leche han mostrado incrementos interanuales, aunque con ligeras variaciones mensuales en junio.
En cuanto al consumo, aunque el interno se ha mantenido, se prevé una desaceleración debido a la caída del salario real, lo que podría impactar negativamente las ventas en el cuarto trimestre. Las exportaciones, por su parte, continúan activas y generan márgenes positivos, lo cual es un alivio para el sector.
El gerente de Caprolecoba, Daniel Villulla, subrayó la importancia de promover un entorno económico coherente que favorezca el desarrollo conjunto del sector agropecuario y del país, evitando tributos que distorsionen la competitividad de los agricultores. La alineación de las políticas macro y microeconómicas con la realidad del mercado es esencial para el crecimiento sostenible del sector lácteo en Argentina.