
Además, crecen las expectativas en el sector cárnico argentino ante la posible respuesta que China dará a conocer con los resultados de la investigación por salvaguardia, cuya resolución final se espera para enero de 2026.
La definición es seguida con especial atención por toda la cadena de la carne vacuna, dado que el gigante asiático es el principal destino de las exportaciones argentinas y un actor clave en la formación de precios internacionales.
(NAP) Los principales referentes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Georges Britschmitt, presidente, y Mario Ravetino, vicepresidente, analizaron el escenario actual del comercio mundial de carnes, las expectativas vinculadas a la resolución de la salvaguardia china y las perspectivas que se abren para el mercado internacional de la carne vacuna de cara a 2026.
“Hoy vemos que los mercados internacionales están activos. Observamos que los valores de China, Europa y Estados Unidos se consolidan tanto en términos de precios como de volúmenes, y también se consolida el mercado de Israel con la cuota kosher”, aseguró Britschmitt. En ese sentido, destacó que, pese a un contexto global atravesado por tensiones geopolíticas y cambios regulatorios, la demanda internacional de carne vacuna se mantiene firme y con señales positivas para los países exportadores.
Si bien es cierto que para el año próximo se espera que estas condiciones se mantengan, el presidente del IPCVA subrayó que el gran desafío de la Argentina pasa por el crecimiento de la producción. “Creemos que este escenario llegó para quedarse, pero ahora nos falta crecer en producción y, en lo inmediato, mejorar los índices de preñez y de destete, además de aumentar los kilos logrados por animal. Para eso es clave comenzar a retener vientres y así incrementar el stock ganadero”, explicó.
En relación con los mecanismos necesarios para producir más kilos de carne, Britschmitt fue contundente: “Sabemos que Argentina es uno de los países que faena animales más livianos, con menos kilos promedio por res. Todavía tenemos un margen importante para crecer en kilos sin resignar calidad. Hoy la principal limitante es la escasez de vacas, y la solución para poder abastecer con mayor comodidad tanto al mercado interno como a los mercados externos es crecer en stock”.
Respecto de la salvaguardia china, cuya resolución fue postergada y ahora se espera para enero de 2026, el titular del IPCVA señaló que 2025 fue “el año de las postergaciones”. En ese marco, recordó que se prorrogó la aplicación de la resolución europea vinculada a la deforestación, continúan las negociaciones con Estados Unidos y también se dilató la definición de la salvaguardia china. “En todos estos procesos vuelve a jugar fuerte la geopolítica: se observa qué hace un actor para que el otro tome una determinada decisión”, analizó.
Sobre los posibles escenarios, Britschmitt explicó que, a partir de las reuniones mantenidas con organismos oficiales chinos, existen distintas alternativas en evaluación. “Lo que tenemos son especulaciones. Sabemos que las posibilidades van desde la aplicación de un arancel adicional, el establecimiento de alguna cuota, o una combinación de ambas herramientas. Estamos esperando conocer la resolución final que se tome hacia fines de enero de 2026”, afirmó.
Por su parte, Mario Ravetino consideró que la salvaguardia podría orientarse a “fijar una cuota por país, tomando como criterio el desempeño histórico (past performance) de los últimos tres años”. Según su análisis, el volumen total se mantendría y, dentro del cupo, podría continuar aplicándose el arancel del 12%. En tanto, para las exportaciones por fuera de la cuota, no se descarta un incremento arancelario. “Es lo que deducimos a partir de los resultados de la última reunión que tuvimos en noviembre, aunque aclaramos que por ahora son solo suposiciones”, remarcó.
Tras conocerse las sanciones aplicadas por China a Brasil, Ravetino recordó que el principal socio de la Argentina en el Mercosur cerró recientemente un acuerdo con Estados Unidos, por lo que “una parte importante de ese volumen de carne ya tiene destino asignado”. Este factor podría influir indirectamente en el posicionamiento argentino dentro del mercado chino.
Además, el vicepresidente del IPCVA destacó que China seguirá demandando carne vacuna. “En febrero se celebra el Año Nuevo chino, un momento de alto consumo, y además hay cuestiones técnicas, comerciales y sanitarias que hoy están siendo evaluadas. Todo indica que la demanda estructural se va a sostener”, sostuvo.
Actualmente, China continúa siendo el principal mercado para la carne argentina. En los primeros diez meses del año, las exportaciones hacia ese destino superaron las 460.000 toneladas peso producto, consolidando su rol central para el negocio exportador y para la generación de divisas del país. En este contexto, la definición de la salvaguardia será determinante para el rumbo del sector en los próximos años.