La puesta en marcha de la Bodega de Casa de Piedra marca un punto de inflexión para el desarrollo vitivinícola, productivo y turístico de la región, consolidando a la Villa como un nuevo polo estratégico dentro de la Patagonia argentina.
La reciente recorrida del gobernador Sergio Ziliotto, junto a equipos técnicos y responsables de las obras, permitió no solo verificar el estado final de la infraestructura productiva, sino también definir los lineamientos operativos que permitirán que esta primera vendimia se desarrolle con máxima eficiencia.
Una bodega que nace con capacidad plena
La Bodega, ya terminada y en etapa final de equipamiento, iniciará su primera campaña procesando el total de su capacidad instalada. Esto es consecuencia directa del interés inmediato de empresas de prestigio nacional e internacional como Catena Zapata y Cassone, que ya confirmaron que elaborarán sus vinos del área bajo riego en Casa de Piedra.
Hasta ahora, los productores pampeanos debían trasladar su uva a Mendoza, un viaje de más de 20 horas que impactaba en la frescura, los compuestos aromáticos y el perfil final del vino. Con una bodega en origen:
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se reducen drásticamente los costos logísticos,
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mejora la sanidad y calidad del mosto,
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se abre la posibilidad de consolidar la presencia de los vinos pampeanos dentro de la Indicación Geográfica Patagonia, una de las más prestigiosas del país.
El modelo de gestión establece que el fideicomiso realizará la elaboración por cuenta de cada empresa, que enviará personal especializado para supervisar sus propios vinos. Cada lote conservará identidad, protocolos y certificación del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
Nacimiento de la marca “Villa Casa de Piedra”
Además de la elaboración para firmas privadas, el Gobierno provincial impulsará un vino institucional propio bajo la marca Villa Casa de Piedra. Esta línea no solo servirá como emblema del desarrollo productivo local, sino también como atractivo para el turismo y la proyección del destino.
El volumen inicial dependerá de la producción de la chacra experimental del Ente Provincial del Río Colorado. El rendimiento será precisado por un enólogo que arribará el 15 de diciembre, a fin de definir estilos, cortes, niveles de madurez y perfiles enológicos característicos de la zona.
Un punto clave es que esta producción propia no afectará la provisión de uvas a las bodegas pampeanas ya existentes: la prioridad establecida es resguardar su abastecimiento, fortaleciendo al conjunto del ecosistema vitivinícola provincial.
Infraestructura para el arraigo y la producción
El crecimiento del polo productivo exige mano de obra especializada y presencia constante de trabajadores vinculados a la vitivinicultura, la fruticultura y otros cultivos del área bajo riego. Por ello, el Gobierno construyó 16 viviendas de servicio, que estarán disponibles a mediados de diciembre.
Estas casas cuentan con servicios completos —agua potable, energía eléctrica, cloacas y gas— y permitirán alojar personal técnico, operarios y especialistas que acompañarán tanto el proceso de vendimia como las labores permanentes en las parcelas productivas. También beneficiarán a emprendimientos como los de pistacho, que demandan presencia laboral sostenida durante todo el año.
La primera vendimia requerirá entre 15 y 16 trabajadores estacionales, además de personal enológico y operativo que deberá radicarse transitoriamente en la Villa.
Una bodega pensada para producir y atraer visitantes
Uno de los rasgos distintivos del proyecto es su doble funcionalidad: la Bodega fue diseñada para ser un centro productivo moderno y, a la vez, un espacio turístico de alto valor.
Entre sus características destacan:
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Ubicación estratégica sobre una barda con vista al lago y la represa.
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Pasarelas vidriadas que permiten a los visitantes observar la vendimia sin interferir en la operación.
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Sala de cata equipada para degustaciones guiadas.
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Espacios para eventos y actividades culturales.
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Comercialización de vinos tanto de las bodegas que elaboren allí como de la propia marca Villa Casa de Piedra.
De esta manera, se integra la experiencia del vino con el paisaje y la identidad local, al estilo de los principales corredores enoturísticos de Mendoza, Neuquén y Río Negro.
Turismo en expansión y obras para acompañarlo
El crecimiento turístico de la Villa exige infraestructura acorde. Por eso, se avanzó en:
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Nueva rotonda de acceso sobre la Ruta Nacional 152, que mejora la seguridad vial y el ingreso al poblado.
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Centro Comercial con todos sus locales operativos, que ofrece alimentos, productos regionales, artesanías y servicios para visitantes.
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Playas acondicionadas, limpias, amplias y equipadas con sombrillas, ideales para el disfrute familiar frente al imponente espejo de agua.
La combinación de nuevas obras, diversificación productiva, identidad vitivinícola y una bodega modelo posiciona a Casa de Piedra como un destino emergente de la Patagonia. Allí se integran producción, turismo, trabajo y arraigo en un marco de políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible a largo plazo.