La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) informó que la siembra de girasol correspondiente a la campaña 2025/26 alcanzó el 63% de la superficie nacional proyectada, equivalente a 1,7 millones de hectáreas sobre un total estimado de 2,7 millones.
Este avance representa un progreso intersemanal del 11%, impulsado principalmente por mejores condiciones de humedad en amplios sectores del norte del área agrícola.
Según el reporte semanal, las lluvias registradas durante el último fin de semana provocaron algunas demoras puntuales en las labores de siembra, especialmente en el centro y oeste de la provincia de Buenos Aires, debido a la falta de piso que impidió el ingreso de la maquinaria agrícola. Sin embargo, estos mismos eventos fueron muy beneficiosos en regiones del norte y centro del país, donde la siembra se encuentra prácticamente finalizada, pero el déficit hídrico comenzaba a limitar el desarrollo de los cultivos implantados. La mejora en la disponibilidad de agua en el perfil del suelo permitirá sostener el crecimiento de los lotes más adelantados y favorecer la emergencia de las últimas siembras.
El informe destaca que el 12,4% del área sembrada transita actualmente entre las etapas fenológicas de botón floral y floración, fases críticas para la definición del rendimiento potencial. En este contexto, las recientes precipitaciones resultan clave para sostener la formación de capítulos y una adecuada polinización, especialmente en regiones del NEA y centro-norte santafesino.
En cuanto al estado general del cultivo, la BdeC detalló que el 81,4% del área en pie presenta una condición hídrica entre “Adecuada” y “Óptima”, reflejando una mejora significativa respecto de semanas anteriores. Asimismo, el 96,9% de los lotes mantiene una condición de cultivo calificada como “Normal a Excelente”, lo que indica un panorama sanitario y productivo muy favorable de cara a la primavera.
De mantenerse este escenario climático, con lluvias moderadas y temperaturas acordes a la estación, las perspectivas para el girasol argentino en la campaña 2025/26 son alentadoras. La recuperación de la humedad en las capas superficiales del suelo, sumada a una mayor estabilidad atmosférica prevista para noviembre, permitiría completar la siembra dentro de los plazos óptimos y consolidar una de las mayores superficies implantadas de los últimos años, impulsada por buenos precios internacionales y márgenes relativamente competitivos frente a otros cultivos de verano.