Escúchanos en vivo ▶️ Radio Cadenanet

El 4º Congreso Federal Ganadero De Rosgan


El 4º Congreso Federal Ganadero, organizado por Rosgan y que tendrá lugar el próximo jueves 13 de noviembre en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se presenta como uno de los encuentros más relevantes del año para el sector pecuario argentino. 

En esta edición, el eje estará puesto en la eficiencia de las pasturas y su impacto directo en la recría, una de las etapas más críticas y estratégicas de la cadena ganadera. Especialistas de diferentes instituciones coinciden en que una correcta implantación, el manejo adecuado del recurso y la elección de materiales genéticos adaptados a cada ambiente serán determinantes para mejorar la productividad y la sustentabilidad del sistema.

La recría como etapa estratégica

La recría representa el período en el que se define buena parte de la eficiencia biológica y económica del sistema ganadero. En esta fase, el objetivo es lograr un crecimiento equilibrado de los animales, optimizando el uso del recurso forrajero para obtener más carne por hectárea. La base de ese crecimiento radica en una nutrición planificada, sustentada en una base forrajera sólida y en mezclas de pasturas de alta calidad, capaces de mantener su productividad incluso frente a condiciones climáticas adversas. La premisa es clara: lograr más kilos de carne por hectárea mediante cultivos resilientes y sustentables, que equilibren rentabilidad y cuidado ambiental.

Pasturas 4.0: innovación y manejo eficiente

Dentro del Congreso, el panel titulado “Pasturas 4.0: las claves de una recría eficiente” contará con la participación de Juan Mattera (INTA Pergamino), Eloisa Pimienta (Barenbrug Argentina) y Oscar Pemán (Pemán Semillas), tres referentes que abordarán la temática desde perspectivas complementarias: la investigación pública, el desarrollo genético y la aplicación práctica en campo. La discusión girará en torno a la eficiencia forrajera, concepto que vuelve a ocupar un rol central en la sustentabilidad de los sistemas ganaderos modernos.

El Ing. Agr. Juan Mattera, investigador del INTA Pergamino, sostiene que “las pasturas tienen un aporte muy importante de forraje, tanto en volumen como en calidad. Eso permite lograr una mayor producción animal y un mejor resultado productivo”. Según Mattera, el impacto económico es significativo: las pasturas bien manejadas ofrecen el menor costo por kilo de materia seca producida, lo que las convierte en una fuente de alimento altamente competitiva frente a otros suplementos. Además, resaltó los beneficios ambientales: “Mejoran la estructura del suelo, incrementan la materia orgánica y, cuando incluyen leguminosas, mejoran también el ambiente nutricional para los cultivos posteriores”.
Su presentación abordará los factores que determinan el potencial productivo de una pastura, entre ellos la correcta implantación, la elección de especies y variedades, la nutrición vegetal y el manejo adecuado. Para el especialista, conocer y ajustar cada uno de estos aspectos es esencial para alcanzar altos niveles de eficiencia productiva y ambiental.

Blends forrajeros y genética adaptada: un cambio estructural

En las regiones subtropicales del país, el modelo forrajero tradicional está dando paso a sistemas más complejos, diversificados y estables. El Ing. Agr. Oscar Pemán, presidente de Pemán Semillas, destacó que “hasta hace poco se utilizaba una sola pastura por ambiente, pero eso comenzó a mostrar debilidades ante la variabilidad climática”. Hoy, cada vez más productores incorporan combinaciones de pasturas en un mismo lote, conocidas como blends forrajeros, que permiten compensar diferencias de suelo y clima y estabilizar la producción a lo largo del año.
Pemán explicó que “los blends equilibran la oferta forrajera y ayudan a maximizar los kilos de carne por hectárea, además de brindar mayor resiliencia frente a períodos de estrés”. Sin embargo, el cambio más transformador proviene de la incorporación de leguminosas subtropicales, un avance relativamente reciente en Argentina. “Estas leguminosas ya se utilizan con éxito en Australia y Brasil, pero recién ahora contamos con materiales genéticos adaptados al NEA y NOA, lo que está revolucionando la forma de producir”, afirmó.

El desarrollo de variedades genéticamente adaptadas a condiciones adversas —sequía, salinidad o altas temperaturas— es uno de los mayores logros de la última década. Según Pemán, “estas innovaciones permiten mantener la productividad aun en ambientes hostiles, incrementando significativamente la producción de carne por hectárea”. La incorporación de estas especies, sumada a la diversificación de las pasturas, marca una tendencia irreversible: una ganadería más resiliente, eficiente y con mejor aprovechamiento del recurso forrajero.

Manejo, planificación y aprovechamiento del forraje

Por su parte, la Ing. Agr. Eloisa Pimienta, responsable técnica de Barenbrug Argentina, destacó el papel del manejo forrajero ajustado al contexto climático. “Las lluvias recientes mejoraron notablemente la disponibilidad de agua en el suelo y eso se traduce en una buena recuperación de las pasturas”, señaló. Este escenario ofrece una oportunidad estratégica para capitalizar la primavera, priorizando prácticas de manejo que eviten pérdidas de calidad y maximicen la producción.

Pimienta recomienda administrar los excedentes forrajeros mediante pastoreo controlado, henificación, ensilaje o destinando parte de los lotes a la producción de semilla, dependiendo del objetivo de cada establecimiento. También subraya la importancia de mantener la calidad estructural del tapiz: “Evitar la encañazón y la floración temprana, mantener el equilibrio entre especies, controlar malezas y realizar cortes oportunos son prácticas básicas pero determinantes”.
De cara al verano, propone una estrategia diversificada que combine verdeos estivales con pasturas perennes, asegurando continuidad en la oferta forrajera y flexibilidad en la planificación de la recría. Este enfoque permite adaptarse a la variabilidad climática y sostener la carga animal sin comprometer la regeneración de los recursos.

Hacia sistemas ganaderos más resilientes

Los tres especialistas coinciden en que el futuro de la ganadería argentina pasa por aumentar la eficiencia forrajera y construir sistemas más previsibles y sostenibles. La correcta implantación de pasturas, la diversificación de especies, el manejo ajustado a las condiciones del año y el uso de materiales genéticos adaptados constituyen los pilares de una nueva ganadería que busca ser más productiva y ambientalmente responsable.

El 4º Congreso Federal Ganadero de Rosgan se consolida así como un espacio clave para debatir y difundir las innovaciones que marcarán el rumbo de la producción de carne en Argentina, en un contexto donde la eficiencia, la resiliencia y la sustentabilidad se vuelven los principales indicadores del éxito productivo.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente