La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) advirtió en su informe semanal que las condiciones de excesos hídricos registradas en distintas zonas agrícolas del país están generando un escenario propicio para la aparición de plagas y enfermedades que podrían comprometer la sanidad del trigo.
Según el reporte, el 96,4 % del área implantada mantiene una condición de cultivo entre Normal y Excelente, lo que refleja un panorama general positivo. Sin embargo, el aumento de la humedad en los suelos, producto de las abundantes precipitaciones de la última semana, provocó un incremento intersemanal del 6 % en las áreas afectadas por excesos de agua.
Esta situación favorece la proliferación de chinches y orugas, plagas que se han detectado principalmente en el centro del área agrícola, donde las temperaturas más templadas y la humedad constante crean un ambiente ideal para su desarrollo. Al mismo tiempo, la entidad señaló que en el sur de la región agrícola se observan problemas crecientes por enfermedades fúngicas, que afectan el follaje y pueden incidir negativamente sobre la calidad del grano si no se controlan a tiempo.
Los técnicos recomiendan intensificar el monitoreo y aplicar estrategias de manejo integrado de plagas y enfermedades, priorizando el uso racional de fitosanitarios para evitar pérdidas de rendimiento.
Pese a estas complicaciones, la campaña triguera continúa mostrando buenos indicadores. El 90,7 % del cereal ya superó el estadio de encañazón, y con el aumento progresivo de las temperaturas se acelera el paso hacia las fases de floración y llenado de grano.
Estas etapas son decisivas para la definición del rendimiento final, por lo que las próximas semanas serán clave para evaluar el impacto real de las condiciones ambientales y fitosanitarias sobre los lotes.
De mantenerse un clima favorable y sin eventos extremos —como nuevas lluvias excesivas o heladas tardías—, las perspectivas de producción siguen siendo alentadoras. Los analistas de la BdeC estiman que las condiciones actuales permiten proyectar un desarrollo óptimo del cultivo, con potenciales rindes que podrían superar los promedios de las últimas campañas, consolidando así una recuperación del trigo argentino tras los desafíos climáticos del ciclo anterior.