
Durante agosto de 2025, el mercado de la yerba mate volvió a mostrar tendencias claras en cuanto a preferencias de los consumidores y volúmenes de producción, comercialización y exportación.
Uno de los datos más relevantes es que los envases de medio kilo mantienen el liderazgo en las góndolas: representaron el 55,46% de las salidas de molinos hacia el mercado interno. Les siguieron los paquetes de un kilo, con el 38,50%, y en menor medida los de dos kilos (2,04%) y los de un cuarto kilo (0,78%). Otros formatos apenas alcanzaron el 0,24%, mientras que el 2,98% de las salidas correspondió a productos sin estampillas.
En conjunto, los formatos de medio kilo y un kilo concentran casi el 94% de las ventas, un indicador de la estabilidad de las preferencias de los consumidores a lo largo del tiempo.
En términos de volumen, entre enero y agosto de 2025 las salidas totales de molinos —considerando tanto el mercado interno como las exportaciones— llegaron a 218.585.147 kilos, lo que significa un incremento del 10,42% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se habían despachado 197.948.611 kilos. Este crecimiento muestra un dinamismo sostenido en la cadena productiva de la yerba mate, impulsado tanto por el consumo interno como por la expansión hacia nuevos mercados internacionales.
El comercio exterior, en particular, se destacó con un incremento del 22,57% en los embarques. En lo que va del año ya se exportaron 34.701.305 kilos, frente a los 28.309.879 registrados entre enero y agosto de 2024. Este salto refuerza la relevancia de la yerba mate argentina como producto de exportación, cada vez más apreciado en países donde el consumo empieza a consolidarse como tendencia.
El mercado interno también acompañó con números positivos: solo en agosto se despacharon 22.010.358 kilos hacia mayoristas, supermercados, hipermercados y centros de distribución. En el acumulado anual, las salidas al mercado doméstico alcanzaron 183.883.842 kilos, un 8,40% más que en igual período del año pasado. Estos volúmenes confirman la importancia de la yerba mate en la mesa de los argentinos, manteniéndose como una de las infusiones más consumidas y con una fuerte presencia cultural.
La producción primaria también acompañó esta dinámica. Durante agosto ingresaron a secaderos 146.593.222 kilos de hoja verde, mientras que en el período enero-agosto el total procesado fue de 786.913.710 kilos. Cabe recordar que el calendario de cosecha está dividido en tres etapas: la zafra gruesa (abril a septiembre), el período de suspensión de cosecha (octubre y noviembre) y la zafra de verano o “zafriña” (diciembre a marzo). Estos ciclos permiten ordenar la oferta de materia prima a lo largo del año, garantizando abastecimiento tanto para el mercado interno como para el externo.
Por otra parte, en el plano institucional, la fiscalización sigue ocupando un rol clave para asegurar la calidad del producto y la transparencia del mercado. El pasado 10 de septiembre, tras semanas de investigación, el INYM junto a la Dirección de Saneamiento Ambiental y la Policía de Misiones detectaron un molino clandestino en la localidad de General Urquiza. Allí se intervinieron 33 mil kilos de yerba mate envasada y lista para salir al mercado, además de 150 mil kilos de palitos. Todo este material estaba fuera de las normas de habilitación y control, lo que implica riesgos para la salud de los consumidores y una competencia desleal para el sector formal. Se tomaron muestras y se inició un sumario administrativo para determinar las sanciones correspondientes.
Este operativo refuerza la importancia de la tarea de fiscalización y control: frena maniobras que no solo atentan contra la rentabilidad del sector, sino también contra la calidad del producto y la confianza del consumidor. En un contexto de crecimiento del consumo y de mayor apertura de mercados internacionales, garantizar que la yerba mate llegue con los más altos estándares resulta fundamental para sostener y consolidar la reputación de este producto emblemático de la Argentina.