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Exceso hídrico y el impacto en la ganadería.


Las lluvias registradas durante el último fin de semana de agosto agravaron de manera significativa el exceso hídrico que venían sufriendo las zonas centrales del país, provocando una expansión notable del área inundada y complicando aún más la situación productiva y logística de estas regiones.

Mientras que en gran parte de la franja oeste del país —especialmente en el sur de Córdoba, La Pampa y San Luis— las precipitaciones resultan beneficiosas para corregir la deficiencia de humedad que arrastraban desde semanas anteriores, en el resto de la franja central las lluvias superaron ampliamente la capacidad de absorción de los suelos. Esto generó severos anegamientos, afectando de manera directa a las explotaciones agrícolas y ganaderas, así como a la infraestructura vial, con caminos y accesos cortados y campos totalmente bajo agua.

Particularmente crítico es el caso del centro y norte de la provincia de Buenos Aires, donde los excesos hídricos venían acumulándose durante los últimos dos meses. Las precipitaciones de fines de agosto consolidaron una situación de verdadero desastre climático, obligando a los productores a replantear estrategias de manejo de la hacienda y de los sistemas productivos. La movilización de ganado se verá retrasada, y los movimientos de hacienda recién podrán registrarse en las próximas semanas, una vez que el agua ceda y los caminos vuelvan a ser transitables.

En este contexto, muchos campos mixtos, especialmente en Buenos Aires, donde se concentra gran parte de la invernada pastoril, deberán readaptar sus sistemas de producción. Es probable que se recurra con mayor frecuencia al encierre de animales para su terminación, debido a la imposibilidad de pastoreo en campos inundados. Los corrales, según datos de Rosgan, ya han registrado encierres superiores a los 2 millones de animales, pero aún existe margen para un segundo pulso de llenado en algunos establecimientos, dependiendo de la disponibilidad de infraestructura y de la recuperación de los campos.

Los últimos datos disponibles al 1° de septiembre indicaban un stock en corrales de engorde de 1,98 millones de cabezas. Aunque el número sigue siendo elevado, en el último mes se observó una caída considerable en el nivel de encierre, con un índice de reposición de 0,76, el más bajo para septiembre en los últimos 15 años. Este comportamiento es parcialmente estacional, ya que en esta época del año la oferta de invernada comienza a restringirse, generando un aumento natural en los precios de compra-venta.

Sin embargo, la velocidad de vaciado de los corrales se encuentra fuertemente influenciada por factores externos al negocio mismo, especialmente por los recientes cambios en las condiciones financieras. En el caso del engorde intensivo, donde los costos financieros representan un componente significativo, la suba de tasas registrada en el último mes ha impactado de manera directa en la rentabilidad de las operaciones.

Según cálculos realizados por la Cámara Argentina de Feedlots (CAF), incluso con una tasa financiera de hasta el 30% anual, las operaciones convencionales de engorde de aproximadamente 130 días resultaban deficitarias al incluir el costo financiero, con pérdidas estimadas en torno a $65.000 por cabeza. El costo financiero representaba cerca del 6% del costo total de la operación, un factor que, sumado a la presión de la situación hídrica y a las dificultades logísticas, genera un escenario complejo para los productores de la franja central del país.

En resumen, las recientes lluvias no solo exacerban los problemas de exceso hídrico, sino que también obligan a los productores a replantear estrategias de manejo de la hacienda, considerando alternativas como el encierre anticipado, mientras enfrentan un contexto financiero cada vez más desafiante, que afecta directamente la rentabilidad del engorde intensivo. La combinación de factores climáticos y económicos está configurando un escenario de alta complejidad, que demandará decisiones rápidas y adaptativas por parte de los productores.

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