
La provincia de Córdoba dio a conocer una iniciativa inédita en el país: la puesta en marcha del “corral del Estado”, una infraestructura pública destinada al control sanitario, el engorde comunitario y la trazabilidad digital de la hacienda.
El proyecto se enmarca en una estrategia integral para fortalecer la ganadería provincial y, al mismo tiempo, combatir de manera más eficaz el abigeato, un delito que preocupa a productores de distintas regiones.
El esquema incluye la instalación de corrales comunitarios equipados con balanzas certificadas, sectores destinados al control veterinario y un sistema de identificación digital para cada animal. De este modo, los pequeños y medianos productores podrán ingresar su hacienda, mejorar la sanidad, acceder a un plan de alimentación más equilibrado y contar con información precisa sobre el peso y la evolución de sus rodeos. Además, la digitalización del proceso permitirá llevar un registro detallado de cada bovino, desde su ingreso hasta la comercialización, lo que agrega un componente de seguridad y transparencia al sistema productivo.
Otro de los objetivos centrales del programa es ordenar la comercialización de la carne y generar referencias de precio más claras, basadas en parámetros técnicos como el peso real y el estado sanitario de los animales. Esto permitirá reducir la dispersión de valores en el mercado y otorgar mayor previsibilidad tanto a quienes producen como a quienes compran. En paralelo, se busca vincular directamente a los productores con programas de abastecimiento alimentario y con mercados de cercanía, favoreciendo circuitos cortos de comercialización que fortalezcan las economías regionales.
Si bien la propuesta fue bien recibida por cooperativas y asociaciones de productores que valoran la posibilidad de acceder a infraestructura de calidad y al acompañamiento técnico, algunos sectores del agro manifestaron ciertas reservas, temiendo que la iniciativa pudiera derivar en intervenciones estatales sobre la formación de precios o la compra de hacienda. Desde el Gobierno provincial aclararon de manera enfática que no habrá fijación de precios ni adquisición de animales por parte del Estado: el rol oficial será únicamente proveer las instalaciones, garantizar los mecanismos de trazabilidad y asegurar la transparencia del sistema.
La iniciativa contempla además una segunda etapa de expansión: la replicación del modelo en distintos departamentos de la provincia y la articulación con frigoríficos y servicios de logística certificados. Con ello, Córdoba busca construir una red de trazabilidad que no solo mejore la competitividad de la ganadería local, sino que también refuerce la confianza de los consumidores en la calidad y el origen de la carne que llega a sus mesas. En perspectiva, el “corral del Estado” se plantea como un paso clave hacia una ganadería más segura, eficiente y sustentable, capaz de enfrentar los desafíos sanitarios y comerciales de los próximos años.