
El presidente de Coninagro, Lucas Magnano, afirmó que el anuncio de retenciones 0 generó expectativas en el sector, pero en la práctica “dejó en el productor una sensación amarga”.
La entidad valoró que el Gobierno haya iniciado el camino hacia una eliminación gradual y permanente de los derechos de exportación, y que se plantee la necesidad de revisar lo que calificó como “un tributo distorsivo”.
Sin embargo, Magnano remarcó que el beneficio de la medida transitoria “no alcanzó al primer eslabón de la cadena, el productor agropecuario, que es quien más riesgo asume”. Por el contrario, dijo que la baja temporal se convirtió en “una ventana de oportunidad y un negocio para unos pocos”.
Coninagro reclamó que la eliminación de retenciones se convierta en una política de Estado estable, capaz de brindar previsibilidad y horizonte a la producción primaria.
El dirigente recordó que en apenas tres días el Gobierno logró recaudar los 7.000 millones de dólares previstos, lo que a su entender “muestra el enorme potencial del campo argentino, siempre dispuesto a contribuir si se le permite liberar sus energías emprendedoras”.
Finalmente, la entidad llamó a profundizar políticas que fortalezcan al productor agropecuario, “porque es desde la base de la cadena donde se multiplica el desarrollo genuino que llega a todos los argentinos”.