
El uso del aceite esencial de Minthostachys verticillata (conocida popularmente como peperina) se ha convertido en una de las líneas de investigación más prometedoras dentro de la sanidad porcina en Argentina.
Un equipo de especialistas del INTA Marcos Juárez y de la Universidad Nacional de Río Cuarto trabaja en el desarrollo de una estrategia preventiva frente a las diarreas posdestete causadas por Escherichia coli, una de las principales afecciones que afectan el rendimiento productivo en la cría de cerdos.
El enfoque de la investigación se centra en el diseño de una vacuna oral basada en nanoemulsiones que incorporan el aceite esencial de la peperina. Estas nanoestructuras permiten que el aceite, al reducirse a tamaños muy pequeños mediante el uso de tensoactivos, se vuelva más biodisponible y pueda ejercer un doble efecto: estimular directamente la mucosa intestinal y modular favorablemente la microbiota del animal. De este modo, no solo se promueve una respuesta inmune más efectiva en el punto de entrada del patógeno, sino que también se fortalece la capacidad defensiva general del organismo.
Según explicó Fabrisio Alustiza, investigador del INTA Marcos Juárez, el objetivo inicial es evaluar la respuesta intestinal de los animales frente a la presencia del aceite esencial y su capacidad para prevenir episodios diarreicos. La diarrea posdestete por E. coli es un problema ampliamente distribuido en distintos sistemas productivos, desde pequeños criaderos de traspatio hasta granjas intensivas altamente tecnificadas. Aunque no suele ser una enfermedad con alta mortalidad, sí provoca una elevada morbilidad que repercute negativamente en la tasa de crecimiento, la eficiencia en la conversión alimenticia y, en consecuencia, en la rentabilidad de los productores.
Lo innovador de esta línea de trabajo es que se busca ir más allá del posdestete. El equipo propone aplicar la vacuna oral a las cerdas gestantes en el período previo al parto, de manera que la inmunidad pueda ser transferida a los lechones a través del calostro durante la lactancia. Esto ampliaría el alcance de la protección, no solo frente a las diarreas posdestete, sino también contra las diarreas neonatales, que suelen presentarse en los primeros días de vida y que constituyen un desafío crítico para la supervivencia y desarrollo inicial de los animales.
Otro aspecto clave de esta estrategia es que se trata de un método de inmunización libre de agujas. Al administrarse por vía oral, se evita el estrés y el dolor asociados a las inyecciones, así como la aparición de efectos secundarios como granulomas en el sitio de inoculación, que pueden tener consecuencias en la calidad de la carne. Desde la perspectiva del bienestar animal, este tipo de innovación representa un avance significativo.
Los ensayos previstos contemplan una serie de inmunizaciones a los animales, seguidas de la exposición controlada a cepas patógenas de E. coli. Posteriormente, se evaluará la incidencia y severidad de los episodios diarreicos, así como la respuesta inmunológica tanto a nivel local (mucosa intestinal) como sistémico. El análisis permitirá determinar si la vacuna oral logra inducir una protección suficiente para considerarse una alternativa real frente al uso de antibióticos.
El trasfondo de esta investigación está directamente relacionado con un desafío global: el uso excesivo e indiscriminado de antibióticos en la producción animal, práctica que acelera la aparición de bacterias resistentes y compromete la eficacia de los tratamientos disponibles. Alustiza subraya que la meta es reservar los antibióticos únicamente para casos estrictamente necesarios, reduciendo su uso preventivo y apostando por estrategias que potencien las defensas naturales de los animales.
En resumen, el desarrollo de una vacuna oral basada en nanoemulsiones de aceite esencial de peperina no solo podría reducir la incidencia de diarreas en cerdos, mejorando su salud y rendimiento productivo, sino que también contribuiría a un sistema de producción más sustentable, con menos dependencia de antibióticos, mayor bienestar animal y mejores perspectivas para los productores porcinos de la región y del país.