
La industria energética de Argentina se encuentra en un momento crucial gracias a la consolidación de Vaca Muerta, la cual ha llevado a cifras récord tanto en la producción de gas como de petróleo.
En julio, la producción de gas natural alcanzó los 160,8 millones de m³ diarios, superando récords de hace casi dos décadas. La producción de petróleo también está en aumento, con un total de 811,000 barriles diarios, gracias al aporte significativo de Vaca Muerta, que contribuyó con 508,400 barriles.
Este crecimiento en la producción se debe en parte a la ampliación de la infraestructura de transporte, con proyectos como el gasoducto Perito Moreno que, a partir de 2027, permitirá aumentar el transporte de gas natural. Además, la llegada del buque de licuefacción Hilli Episeyo en 2027 y un segundo buque en 2028 impulsarán aún más las exportaciones de gas.
Se espera que la cuenca neuquina pueda duplicar su producción de petróleo hacia 2030, alcanzando más de un millón de barriles diarios, con un fuerte enfoque en la exportación. El proyecto de oleoducto VMOS es esencial para conectar esta cuenca con el mercado de Río Negro y aumentar la capacidad de exportación.
Las proyecciones son optimistas, con una expectativa de que la balanza comercial energética alcance más de 20,000 millones de dólares en cinco años. Sin embargo, expertos advierten que factores externos e internos, como la volatilidad de los precios del petróleo y los costos de operación más altos en comparación con otras regiones, pueden desacelerar este crecimiento. El desafío para Argentina será manejar estos costos y asegurar un marco regulatorio estable que permita maximizar el potencial de Vaca Muerta y consolidar su papel en el mercado energético global.