
La situación actual de la rentabilidad de la soja en Argentina es preocupante, con márgenes netos muy bajos o incluso negativos en varias regiones productivas.
El informe del economista Ignacio Trucco revela que factores como la caída de precios internacionales, el aumento de costos operativos y las altas retenciones están incidiendo de manera negativa en la viabilidad económica del cultivo.
Durante el periodo analizado, entre diciembre de 2018 y junio de 2025, el precio de la soja experimentó una caída del 9,3% en términos reales, lo que, combinado con un incremento de los costos de producción —como los fletes, que aumentaron un 9,4%, y los costos operativos, que crecieron en promedio un 5%— ha llevado a una erosión de la rentabilidad agraria. Los aumentos significativos en costos de cosecha (15%) y labores de labranza (24%) contrastan con las estadísticas negativas en precios de agroquímicos y semillas, que sí experimentaron reducciones.
Además, las retenciones del 33% representan un obstáculo considerable, ampliando la brecha entre el precio internacional y lo que finalmente reciben los productores locales. Esta situación ha empujado a muchos a considerar la posibilidad de cambiar a otros cultivos, como el maíz, aunque Trucco advierte sobre la necesidad de un análisis cuidadoso, dado que el aumento en costos afecta a todos los cultivos.
Las perspectivas a futuro no son alentadoras; según Trucco, la demanda global está debilitada, en gran parte por el estancamiento económico en China, lo que no favorece la recuperación de los precios internacionales de commodities agrícolas. En consecuencia, el modelo exportador argentino enfrenta un desafío crítico que exige reformas estructurales para revitalizar la rentabilidad del sector agrícola, que según el análisis, ha dejado de ser una certeza para los productores.