El artículo destaca la importancia de la etapa de poscosecha en la agricultura, enfatizando que un manejo inadecuado puede resultar en pérdidas significativas para los productores.
Expertos del INTA Balcarce destacan que, si bien la producción agrícola ha avanzado gracias a la tecnología, la conservación del grano es igualmente crucial.
Ricardo Bartosik, especialista en poscosecha, subraya que cualquier error durante el almacenamiento —como una secadora mal calibrada o un silo con filtraciones— puede comprometer todo el trabajo realizado durante la campaña. La poscosecha no debe ser vista como un aspecto secundario; es, de hecho, una extensión fundamental de todo el proceso agrícola.
Una herramienta clave mencionada es el silobolsa, que permite almacenar granos fácilmente en el campo, aunque presenta desafíos que deben ser manejados cuidadosamente, como evitar la entrada de grano húmedo y asegurarse de que las bolsas estén bien selladas. Leandro Cardoso del INTA añade que el monitoreo del dióxido de carbono puede ser decisivo para detectar problemas antes de que se agraven.
El artículo también se refiere a la necesidad de innovación en las plantas de acopio, donde el monitoreo de las condiciones de almacenamiento es vital para garantizar la calidad del grano. Entre las recomendaciones se incluyen el uso de tecnologías de termometría, controladores de aireación y sistemas de monitoreo del CO2.
Sin embargo, los especialistas apuntan que el principal obstáculo no es técnico, sino cultural. Existe una necesidad de que los productores adopten una mentalidad más empresarial que valore tanto la fase de producción como la de almacenamiento. Se destaca que Argentina posee tecnologías avanzadas de almacenamiento que podrían ser aprovechadas mejor con un cambio en la percepción hacia la poscosecha.
Como parte de estas iniciativas, se celebrará el 2° Congreso Internacional de Silobolsa en octubre en Balcarce, donde se discutirán experiencias, tecnologías y prácticas para mejorar el almacenamiento de granos y, por ende, aumentar la competitividad del sector agroindustrial argentino.