La reunión de los 108 productores agropecuarios en la Sociedad Rural de 9 de Julio, convocada por las recientes inundaciones, refleja la urgencia y gravedad de la situación que enfrenta la actividad agropecuaria en la región.
La preocupación por el estado de los caminos y la limpieza de canales es un tema recurrente, que ha impactado negativamente en la producción debido al anegamiento de campos.
La presentación de un informe por parte de la Subcomisión de Caminos, junto con el análisis técnico del ingeniero Lisandro Torrens, subraya la necesidad de abordar de manera inmediata las condiciones de infraestructura. Las imágenes satelitales revelan la magnitud de las áreas afectadas y muestran el camino que queda por recorrer para mitigar los efectos de estas inundaciones.
La frustración entre los productores es palpable, especialmente ante el incumplimiento de promesas por parte de las autoridades. La inquietud por la gestión de los fondos destinados a solucionar estos problemas hace que muchos pidan una auditoría, lo cual es un indicador del clima de desconfianza hacia la administración actual.
Casos específicos de caminos inutilizables, como el camino T8 y las obstrucciones en el canal Mercante, acentúan la necesidad de acciones encaminadas a restablecer las vías de comunicación y garantizar el flujo de producción, especialmente en el contexto de la producción láctea.
El esfuerzo conjunto propuesto por los productores para crear propuestas unificadas, considerar la tercerización del mantenimiento vial y establecer diálogos intermunicipales es un paso positivo hacia la búsqueda de soluciones sostenibles. Además, la solicitud de declaración de emergencia hídrica y vial es fundamental para priorizar recursos y acciones en la atención de esta crisis.
La situación de las comunidades productivas requiere atención inmediata y coordinada para restaurar la normalidad en la producción agropecuaria y garantizar la sustentabilidad del sector en la región.