En septiembre, las importaciones de soja en Argentina alcanzaron un récord histórico con 703.699 toneladas, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Esta cifra representa un aumento del 8,8% en comparación con las 646.685 toneladas importadas en el mismo mes del año anterior, cuando la sequía afectó significativamente la producción local. A lo largo de los primeros seis meses de la campaña comercial actual, las importaciones han llegado a 4,46 millones de toneladas, solo por detrás de los 7 millones del mismo periodo del ciclo anterior.
Este volumen importado está un 58,4% por encima del promedio de las últimas cinco campañas, lo que refleja un contexto en el que las condiciones climáticas han jugado un papel clave en la necesidad de aumentar las importaciones. Sin embargo, a pesar de este alto volumen de importaciones, la comercialización de soja muestra un retraso del 12% en comparación con las campañas anteriores. Esto se debe en parte a que el sector industrial ha reducido sus compras internas en un 24,2% en relación con la producción, lo que indica una menor demanda.
Los productores de soja, por su parte, están a la espera de mejores precios, que actualmente se encuentran en mínimos de cinco años, lo que genera incertidumbre en el mercado.