
En resumen, Azotobac representa una nueva generación de bioestimulantes que aprovechan microorganismos benéficos y subproductos industriales para promover el crecimiento vegetal de manera sostenible y eficiente.
Su enfoque en las etapas iniciales del cultivo y su capacidad para reducir la dependencia de fertilizantes químicos lo convierten en una herramienta prometedora para los agricultores.
El desarrollo de Azotobac como un bioestimulante es realmente innovador en el campo de la agricultura. Aquí hay algunos puntos clave que resumen sus características y beneficios:
Ingredientes Activos Específicos: Azotobac utiliza
dos bacterias de vida libre, Azotobacter salinestris y Bacillus megaterium, que
son microorganismos comunes en el suelo. Estos microorganismos son
seleccionados por su capacidad para promover el crecimiento vegetal a través de
mecanismos como la solubilización de fosfatos, la producción de fitohormonas y
la fijación biológica de nitrógeno.
Promoción del Crecimiento Vegetal: Azotobac está
diseñado para actuar en las etapas iniciales del cultivo, lo que ayuda a
mejorar la implantación y el desarrollo inicial de las plantas. Esto puede
conducir a un crecimiento más rápido y saludable de los cultivos, lo que a su
vez puede aumentar el potencial de rendimiento.
Reducción de la Dependencia de Fertilizantes Químicos:
Al utilizar microorganismos benéficos en lugar de fertilizantes químicos,
Azotobac puede ayudar a reducir la dependencia de estos productos, lo que puede
tener beneficios tanto económicos como ambientales.
Facilidad de Producción y Disponibilidad Constante:
Las bacterias utilizadas en Azotobac tienen un crecimiento rápido y sencillo,
lo que facilita su producción a gran escala. Esto garantiza que el producto
esté fácilmente disponible para los agricultores de manera constante.
Aprovechamiento de Subproductos Industriales: La
formulación de Azotobac incluye subproductos industriales como melaza de caña y
extracto de burlanda de maíz. Estos subproductos son una alternativa valiosa
para generar un producto que agrega valor económico y ambiental a la cadena de
producción agrícola.